La alfalfa es una planta particular: sus raíces van más abajo en el suelo, para obtener los minerales y nutrientes que no están disponibles en la superficie. Por esta misma razón, los beneficios de la alfalfa para la salud son muchos, especialmente si tenemos en cuenta que es excelente para los huesos. Se suelen consumir las semillas, las hojas y los brotes; y hoy queremos mostrarte por qué debes incluirla en tu dieta.
Beneficios de la alfalfa
La medicina tradicional china lleva utilizando la alfalfa desde el siglo VI para tratar problemas de salud graves, ya que es rica en vitaminas -A, B, C, E y K-, minerales -calcio, potasio, hierro, zinc- y proteínas.
Se utiliza a menudo para curar problemas en los riñones y aliviar la retención de líquidos, por lo que también puede ayudar en problemas de la próstata y la vejiga. Además, cura enfermedades autoinmunes y artritis, el reuma y la artritis reumatoide. Limpia los sistemas digestivo, esquelético, glandular y urinario, aliviando todo tipo de problemas en la sangre, bajando el colesterol y los niveles de azúcar en sangre, y cuidando el buen funcionamiento del hígado y los intestinos.
Por si fuera poco, la alfalfa es benéfica en problemas capilares como la pérdida de cabello, ayudando a que esté más nutrido y por ende crezca más rápido. También nos permite tener digestiones menos pesadas, especialmente si comimos mucho y tenemos indigestión. Cuida nuestros huesos y nuestros dientes, remineralizándolos y manteniéndolos sanos.
Efectos secundarios de la alfalfa
Como con casi todas las plantas medicinales, la clave está en consumir con moderación para evitar los efectos secundarios. Un consumo excesivo puede llevarnos a la ruptura de las células rojas de la sangre, algo extremadamente grave.
También debemos evitar las semillas y brotes si tenemos lupus, ya que pueden aumentar los síntomas de esta enfermedad; y lógicamente es mejor dejarla de lado si estamos embarazadas o amamantando.
En algunas personas, el consumo de alfalfa puede generar una hipersensibilidad al sol en la piel, por lo que es especialmente importante utilizar bloqueador solar, especialmente si somos de piel muy clara. Debemos tener especial cuidado si tenemos alguna enfermedad relacionada con las hormonas -cáncer de útero, mama u ovario, endometriosis y fibromas uterinos-.
Bajo ningún concepto debemos consumir alfalfa si estamos tomando los siguientes medicamentos: warfarina, estrógenos, pastillas anticonceptivas, inmunosupresores y medicamentos fotosensibilizantes.
¿Conocías todos los beneficios de la alfalfa? ¿Has probado a consumir esta planta alguna vez? ¿Por qué razón la has probado?
Fuente: Agencias