El momento de irse a la cama es el más propicio para darle vueltas a los problemas del día, lo que en muchas ocasiones impide un buen descanso. Lo mejor es relajarse en las horas previas a dormir con diferentes técnicas.
Problemas en la cama
Todo el mundo tiene inconvenientes en mayor o menor medida y que lamentablemente dándole vueltas y más vueltas en la cabeza no se van a solucionar rápidamente.
El momento de irse a la cama es el más propicio para angustiarse y no dejar de pensar porque es cuando tu mente no tiene ninguna actividad en la que centrarse y te encuentras solos contigo mismo. Por eso te invitamos a relajarte en las horas previas a dormir, estas actividades que te vamos a mostrar te ayudarán a dejar los problemas a un lado.
Crea ambientes que te relajen. Lo primero que hay que hacer es crear ambientes que inciten a la relajación. Tu habitación es un buen lugar para ello. Coloca una luz tenue y cálida que te permita ver, pero que no alumbre demasiado. Procura que la temperatura ambiente sea agradable, entre los 20 y los 22 grados. La aromaterapia también ayuda a relajarse. Puedes comprar incienso con la fragancia que más te guste, algunas velas perfumadas o quemadores de esencias y el último toque lo dará un disco de música tranquila. Puede recordar a los sonidos de la naturaleza o de tu artista favorito.
Ponte cómodo. A continuación debes quitarte las prendas y ponerte lo más cómodo posible. Utiliza pantalones de lino, procura que no sean ajustados, los camisones hasta las rodillas son una buena opción. Los zapatos también deben ir fuera. Es bueno que por unos momentos andes descalzo para que el pie pueda liberarse de estar todo el día metido en el calzado. Ponte unos calcetines para no pisar el suelo directamente y no tomar tanto frío.
Aplicar un masaje sobre esta parte de tu cuerpo te ayudará a sentirte muy relajado. Para ello toma dos potes grandes y llena uno con agua muy caliente y otro con agua muy fría. Mete los pies en uno de ellos y pasados tres minutos cámbialos al otro. Repite la operación un par de veces y lograrás activar la circulación. Si quieres completar la operación, añade sales de baño o bicarbonato. Después seca bien tus pies y hazles un masaje con crema hidratante.
Bebe alguna infusión relajante. Algo importante para no estar inquieta cuando vayas a dormir es no cenar demasiado. Las comidas a altas horas deben ser ligeras y no muy próximas a la hora de ir a la cama.
Apuesta por las ensaladas, pescado hervido, unas lonchas de pavo o un poco de fruta. Minutos antes de acostarte y con la digestión hecha, prueba a tomar una infusión relajante de melisa o valeriana. Si lo prefieres también puedes encontrarlas en formato de grajeas de venta en los herbolarios. Un vaso de leche caliente también te ayuda a estar en calma.
Haz ejercicios de respiración y meditación. El yoga y el pilates son buenos ejercicios para relajarte y desconectar de todo. Su propósito es dejar la mente en blanco a través de unas técnicas posturales y de respiración. Puedes acudir a unas clases previas y ponerlo después en práctica en tu habitación.
Además, tumbada sobre la cama prueba a hacer estos ejercicios: comienza por hacer movimientos rotatorios con los pies y con las muñecas para relajar el cuerpo. Mientras respiras profundo tomando aire por la nariz y soltándolo por la boca.
A tu salud light