Hoy es domingo y es el momento perfecto para consentir a nuestros seres queridos, y qué mejor que un desayuno americano? No se olviden de acompañar este rico desayuno con cafe y un vaso de jugo de naranja fresco
Para los huevos revueltos: 1 persona
2 cucharadas de mantequilla (si es clarificada mejor)
una pizca de sal
una pizca de pimienta
3 huevos
Poner una sarten de teflon al fuego con la mantequilla y dejar que esta tome temperatura. Mientas batir en un cazo los huevos y agregarles la sal y la pimienta. Cuando la sarten este bien caliente ponerlos y revolver hasta que se cocinen (estar atentos porque se hacen en menos de un par de minutos). Truquito: para saber si la sarten esta lo suficientemente caliente hechar un poquito de la mezcla y si cuagula enseguida quiere decir que ya esta lista para hacer los huevos revueltos.
Estos huevos quedan realmente bien si se les agrega un poco de queso parmesano! Tambien los puedes acompañar con bacon y un tomate cortado al medio y cocido a la parrilla. Si desea cocinar los huevos «enteros» también es una buena opción.
para la tocinera: 1 persona
3 lonjas de bacon
Calentar una sarten de teflon, cuando este bien caliente poner las lonchas de bacon. Dorar bien de ambos lados y cuando este crujiente retirar.
Servir en el mismo plato que los huevos revueltos a un costado.
Para la tostadas francesas: 4 porciones
2 huevos
1/4 de taza de leche
una cucharadita de canela en polvo
una cucharadita de escencia de vainilla
una pizca de sal
una pizca de pimienta
4 rebanadas de pan blanco de molde
mantequilla
En un cazo mezcla la leche, la escencia de vainilla, la canela, la sal y la pimienta. Remoja las lonchas de pan en esta mezcla (con cuidado de no deshacerlas). Calienta en una sarten de teflon un poco de mantequilla (si tenes miedo de que se queme puedes ponerle un poquitito de aceite vegetal), cuando este bien caliente coloca el pan y cocinalo bien de cada lado hasta que este bien dorado. Sirvelo para acompañar los huevos y el bacon.
Truquito: queda muy rico si lo acompañas con una nectarina cortada en rodajas.
Para las hash brown potatoes o croquetas de papa
4 papas Russet medianas (o alguna variedad de papa con alto contenido de almidón)
2 cucharadas de mantequilla
1 cucharilla de sal
¼ de cucharilla de pimienta
Pela las papas. Lava las papas en agua fría, luego pélalas usando un cuchillo pequeño o un pelador de papas. Papas Russet, u otra variedad de patatas con alto contenido de almidón, funcionan mejor para las croquetas.
Ralla las papas. Forra un tazón con un paño limpio, luego ralla las papas directamente en el tazón, usando un rallador de queso.
Exprime las papas para quitar el agua excedente. Debes exprimir la mayor cantidad de agua posible de las papas ralladas. Este es el paso más importante para que las croquetas queden crujientes (en vez de blandas). Para esto, coge las esquinas del paño con las papas adentro y retuércelas hasta que se forme un bulto muy ajustado. Continúa retorciendo el paño y apretando las papas en tu puño hasta que hayas exprimido toda el agua que puedas de las papas.
Alternativamente, puedes intentar exprimir el agua de las papas con un exprimidor de papas. No tienes que forzar las papas a través del exprimidor, sino solamente presionar para que el agua salga.
Calienta la sartén. Calienta una sartén grande (preferentemente de hierro fundido) a fuego moderado a alto. Añade la mantequilla al sartén y deja que se derrita. Una vez que la mantequilla se haya derretido, añade las papas ralladas secas al sartén y saltéalas para que se cubran de mantequilla. Sazonar con sal y pimienta al gusto.
Cocina las croquetas. Una vez que la papa esté cubierta en mantequilla, aplánala con una espátula para maximizar el contacto con la sartén caliente. No debería tener más de 1.3cm (1/2”) de grosor. Déjalas cocer por unos 3-4 minutos, y luego voltéalas, dejando que el otro lado cocine por 2-3 minutos más. Las croquetas estarán listas cuando cada lado esté crujiente y bien dorado.
Sírvelas. Desliza la croqueta del sartén, o levántala con una espátula grande. Córtala en mitades o en cuartos, si es necesario. Puedes servirlas solas, con salsa picante o kétchup, o con tocino y huevos para un desayuno de primera.
Puedes acompañar el plato con salchichas o chorizo dependiendo de tu preferencia.
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