A cada rato reciben una llamada con la misma queja: «Doctor, no consigo la medicina que me indicó. ¿Qué hago?». Los pacientes diabéticos e hipertensos también sufren la escasez de sus medicamentos. Este mes ha sido el más rudo. Raúl Caminos, endocrinólogo, comentó que cada vez es más común que sus pacientes lo llamen para pedirle un sustituto de la medicina por no conseguirlas en las farmacias. El galeno opta ahora por indicar hasta tres opciones de un mismo activo.
Las medicinas que menos se encuentras son las incretinas y las de insulina; constantemente los pacientes tienen que estar cambiando de medicamento porque el que toman puede que no lo encuentren. Esta situación se repite tanto en los medicamentos de bajo costo como en los que tienen gran valor. «Lamentablemente, cuando se les da un récipe, se les remite a un paseo por varias farmacias para que lo consigan. Uno no puede decirles que vayan a tal farmacia, que allí lo va a conseguir, porque nosotros tampoco sabemos. Cualquier otro endocrino te va a decir lo mismo, esta es la participación de muchos».
Realidad
Explicó que aunque esta escasez suele ser común en diciembre debido a que la mayoría de los laboratorios tiene vacaciones, este año la escasez ha sido preocupante. «Este mes se ha visto agravado este problema, que pareciera común en las farmacias. Por una parte hay medicinas reguladas a muy bajo costo, como las hormonas tiroideas, que son muy difíciles de conseguir, por lo que uno tiene que colocar varias opciones, hasta tres por si consigue alguna de ellas».
Los pacientes tienen que recorrer varias farmacias para encontrar su cura. «Si no consigue nada, entonces uno tiene que tratar de ver cómo estabilizar al paciente. Prácticamente tienen que inmolarse hasta conseguir las medicinas; en algunos casos lo piden en otros estados o están llamando constantemente a las farmacias».
Daniela Martínez, diabética, confirmó que desde hace un mes no consigue metformina ni el olmesartán: «Hay que estar llamando a todas las farmacias todos los días a ver si llegaron las medicinas; si pueden, que las guarden, porque ahora es muy difícil encontrar las medicinas».
«Desde hace más de un mes no encuentro Lisilet de 5 mg ni por debajo de las piedras. En ninguna de las farmacias que he visitado la hay». Jaime González, hipertenso
Diario La Verdad