En la morgue de Bello Monte, Carlos González, padre de Carlos Eduardo González Torrealba, dijo que vio a su hijo por última vez el viernes. El muchacho lo visitó en el estado Vargas como solía hacerlo entre semana.
Carlos Eduardo González Torrealba, de 15 años, fue ultimado de seis puñaladas por la espalda la madrugada del sábado en el barrio El Limón, carretera vieja Caracas-La Guaira. Murió desangrado porque estuvo cinco horas tendido en la vía pública sin recibir ayuda.
En la morgue de Bello Monte, su padre Carlos González, dijo que lo vio por última vez el viernes. El muchacho lo visitó en el estado Vargas como solía hacerlo entre semana para buscar dinero y se regresaba a Caracas donde vivía con su madre en Plaza Venezuela.
Por unos compañeros de trabajo de su hijo, supo que aquella tarde llegó a Plaza Catia y se quedó conversando con un amigo que lo invitó a una fiesta en El Limón. Sospechan que se produjo una riña en la que fue herido, pero nadie le prestó auxilio.
Su padre presume que el hombre que se lo llevó a ese sector tiene participación en el hecho, pues le dijeron que salió de prisión esa semana y ahora no saben nada de su paradero. Contó que su hijo no se dejaba por nadie y es posible que se haya involucrado en alguna pelea.
Algunos testigos dijeron que estuvo herido desde la 1:00 de la madrugada hasta las 6:00 a.m. cuando llegó el Cicpc pero ya estaba muerto. Solo encontraron su cédula de identidad.
Estaba semana comenzaría clases de primer año de bachillerato en el liceo Jesús Obrero del 23 de Enero, porque tenía más de un año sin estudiar y su madre lo inscribió. Laboraba como caletero en el mercado de Catia.
La Voz