El pasado jueves funcionarios de la Policía Nacional y la Guardia Nacional llevaron a cabo el desalojo de una invasión que desde hace tres años tenía lugar en la mezzanina del edificio Villa Carmen, en la calle Colombia de Catia (frente a la clínica Nueva Caracas).
La orden para efectuar este procedimiento fue emitida por el tribunal décimo cuarto de Libertador, según explicó el dueño de estos espacios, Guillermo Schmidmajer.
Explicó que en esa mezzanina existen 18 minilocales comerciales, los cuales habían sido tomados hace alrededor de tres años por Isabel Carolina Hernández: «Ella alquiló uno de los locales y luego se puso a alquilar los demás, que estaban vacíos porque estaban siendo acondicionados. Es el modus operandi que ha utilizado en otros negocios de la zona, y luego utiliza a miembros de colectivos para amedrentar a los dueños». Cada uno de estos locales era alquilado por siete mil bolívares, además que se pedía un traspaso de 150 mil.
Schmidmajer dijo que ya hace dos años denunció a esta mujer en Fiscalía por las amenazas que había recibido, y en esa ocasión hasta se le brindó custodia policial a su vivienda.
El día del desalojo se movilizaron unos veinte integrantes de colectivos para impedir el mismo, pero se mantuvieron en la plaza Sucre debido a la fuerte presencia policial. El operativo se pudo llevar a cabo sin mayores contratiempos. Tres camiones y tres pickups realizaron la mudanza, pero muchos de los comerciantes dejaron sus pertenencias en el lugar por miedo a ir presos: «Ellos mismos sabían que estaban formando parte de un acto ilegal», afirmó Schmidmajer.
EL UNIVERSAL
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