Los procedimientos con láser están asociados a la belleza. Sin embargo, este tratamiento puede funcionar como una solución para algunas patologías. Usos, precauciones, y la importancia de asesorarte con un dermatólogo.
Pelvis, media pierna, cavado y axila. Las palabras que más se escuchan en los consultorios estéticos en esta época del año. Con la llegada del verano, los tratamientos de depilación definitiva comienzan a estar en el centro de la escena de la medicina estética. Existen, más allá de las cuestiones estéticas, algunos beneficios para una serie de enfermedades que demuestran una mejor evolución al ser tratadas con láser: manchas en la piel, exceso de vellosidad o el típico (y molesto) pelito encarnado, que hasta puede llevar a complicaciones más grandes.
¿Sabías que quizás más de una vez te topaste con estos problemas, y que no sabías que los podés tratar en forma médica? Quedate tranquila: todas tienen solución. Acá te contamos de qué se tratan y por qué un tratamiento con profesionales puede ser una opción a tener en cuenta ante estas cuestiones dermatológicas.
Foliculitis
El maldito pelo encarnado. No son pocos los hombres y mujeres que tienen este problema, que consiste en que el folículo (lo que contiene la raíz del pelo) se inflama, causando molestias y hasta dolores. En los hombres, suele ser común en la barba y otras zonas más sensibles. La mayoría de las veces ocurre que el pelo encarnado puede infectarse por bacterias, lo que puede llevar a complicaciones más serias. La depilación definitiva láser sirve como tratamiento para solucionar este problema: «Con dos sesiones ya se empiezan a notar cambios y el pelo deja de salir en las zonas afectadas», explica Paloma Prol, médica del centro de depilación médico-estética Due Derma.
Hirsutismo
Se trata de una cantidad indeseada de vello, problema que afecta principalmente a las mujeres. Por lo general, las mujeres suelen tener un vello muy fino, casi imperceptible en la mayoría de los casos, en la barbilla, la espalda o los muslos. Cuando el vello es oscuro y grueso, el problema se llama hirsutismo. Esto se debe a que las mujeres suelen producir bajos niveles de hormonas masculinas -los andrógenos- pero, en algunos casos, esto puede estar alterado. Cuando el cuerpo produce más andrógenos, esto puede ocasionar molestias.
También puede darse por poliquistosis ovárica, esto es, quistes en los ovarios: estos producen más andrógenos. Y esto puede derivar en acné, alteraciones en la menstruación, y diabetes. «Para tratar el hirsutismo se necesitan de 6 a 8 sesiones de depilación láser, ya que es una afección más compleja», explica la doctora Prol.
Hiperpigmentación residual
El uso de cera para depilar puede producir «manchas» en axilas, ingles y piernas. En estos casos, la depilación láser actúa como un «blanqueador» sobre la piel. Por otro lado, las alteraciones hormonales, la exposición al sol o el consumo de anticonceptivos también pueden producir manchas en la piel. El bozo, la región malar (mejillas) o la frente son casos en los cuales el láser es usado como un atenuante.
Estos tratamientos deben ser supervisados por un cuerpo médico, ya que cada caso demanda un estudio específico del paciente. Además, los tratamientos con depilación láser mejoran la calidad de la piel: el láser genera una activación del colágeno y la elastina (la proteína que regula la elasticidad de la piel), que hace a la piel más suave.
Fuente: entremujeres
Por Confirmado: María González