La inseguridad continúa azotando al Jardín Botánico de la Universidad Central de Venezuela. El domingo unos delincuentes se llevaron un tramo de cableado que surtía electricidad a varias áreas del instituto, denunció ayer la directora, Ana Herrera.
Herrera añadió que no cuentan con personal de vigilancia de la universidad y solo hay cuatro funcionarios de la GNB habilitados para resguardar las 70 hectáreas del terreno.
Debido al hurto, el herbario y la biblioteca, entre otras áreas, se quedaron sin aire acondicionado. Herrera explicó que estos espacios necesitan refrigeración para la conservación de muestras de plantas y el mantenimiento de libros muy antiguos. Aseguró que todos los incidentes entorpecen la labor del instituto.
La directora relató que hace 10 días también sustrajeron otra parte del cableado que dejó sin luz la casa de huéspedes. En abril hurtaron, además de computadoras, material de uno de los galpones y señaló que también ha habido asaltos a los visitantes.
El Nacional
