Dos meses después de la toma de la Universidad Católica Santa Rosa por colectivos armados, persiste la controversia por las nuevas directrices de esa casa de estudios. Representantes estudiantiles denunciaron que grupos antiuniversitarios buscan emplear a la Ucsar como enclave chavista.
El vicepresidente del Centro de Estudiantes, Eusebio Costa, aseguró que a raíz de la designación de Samuel Vegas (fundador del colectivo Radio 23) como nuevo gerente general de la Fundación Santa Rosa —ente que controla la universidad—, funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional se han infiltrado en la Ucsar.
Costa afirmó que durante un diálogo que sostuvo con el líder del colectivo Radio 23, éste le comentó que la presencia del Sebin en el campus se debía a la creación de alianzas académicas.
El consejero universitario Carlos Arencibia, por su parte, considera que esa situación es un reflejo de que la Ucsar es empleada como objeto de experimento del Gobierno central, que aspira a ejercer el control político de las universidades privadas.
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