El recién estrenado número dos del régimen está indignado. Como el Banco de Inglaterra, donde está depositado el oro venezolano, solo reconoce la autoridad de la presidencia interina, acusa de corrupción a los líderes opositores y afirma que quieren quedarse con esas reservas para su propio beneficio.
Alega que no los dejan usar los recursos para comprar vacunas contra el covid-19. ¿Es que el Estado no posee más cuentas? ¿Es que el Ministerio de Salud no tiene presupuesto? ¿Ponerle la mano a las reservas de oro es la única fuente de financiamiento?
“Con los fondos bloqueados en el exterior, Venezuela holgadamente podría pagar todas las vacunas contra el covid-19 para los más de 30 millones de venezolanos, incluidos los que se encuentran en el exterior y los extranjeros que viven desde hace años en Venezuela”, dice el psiquiatra.
Un poco tarde parecen descubrir el alcance de las sanciones y del reconocimiento de la presidencia interina por parte de la comunidad internacional, lo que le da, entre otras, la potestad de decidir sobre el uso de las reservas de la nación o de tomar las medidas necesarias para proteger a compañías que, como Citgo, son objeto de demandas de acreedores que responden a expropiaciones y malas decisiones tomadas en las dos últimas décadas. Los efectos de esas sanciones no son precisamente fantasías en la cabeza de Juan Guaidó.
Pero hay otra gente que saca cuentas. “Entre 1999 y 2020 los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro recibieron por exportaciones petroleras la astronómica cifra de 991.798 millones de dólares, casi 1 billón de dólares”, informó el diputado José Guerra. “Durante el lapso en el que gobernó Hugo Chávez, 1999-2012, los ingresos por ventas de petróleo alcanzaron 700.000 millones, a un promedio de 50.000 millones cada año, cifras estas suficientes para haber hecho de Venezuela una nación próspera. Pero no solamente dilapidaron esa suma gigantesca producto de la factura petrolera, sino que también comprometieron la renta petrolera futura mediante un endeudamiento externo cuestionable”, aseguró el economista y parlamentario.
¿Dónde está ese dinero? Con cifras tan descomunales los venezolanos deberían contar, como mínimo, con el mejor sistema de salud de Latinoamérica y las autoridades de salud podrían disponer de dinero suficiente para enfrentar la pandemia y proveer de vacunas a toda la población. La repuesta parece estar en algunos bancos suizos en los cuales, según se ha reportado, habría 10 millardos de dólares en casi 100 cuentas de venezolanos.
Editorial de El Nacional