Suponte que caminas por una ciudad que no conoces, entras a una catedral que fue construida muchos siglos antes de que nacieras, pero, sin embargo, una sensación de familiaridad que no puedes describir te embarga, y tu mente te dice que ya has estado allí. Este fenómeno se conoce como déjà vu.
Esta palabra francesa que quiere decir “ya visto”, es una de las sensaciones más extrañas que nos juega el cerebro a las personas. Cerca del 90% de las personas, y seguramente muchas más, han experimentado alguna vez esa sensación que nos hace detenernos a pensar en que conocemos algo de antemano. Hoy veremos si existe una explicación científica del déjà vu.
Origen del término déjà vu
Casi a finales del siglo XIX, en pleno auge del ocultismo un investigador francés de nombre Emile Boirac mencionó por vez primera el fenómeno. Boirac quien era un fervoroso aficionado a los temas del ocultismo y la parasicología, no tardaría en afirmar que aquello era una evidencia fehaciente de la existencia de vidas, anteriores que el paciente recordaba de súbito.
Otros investigadores tan eminentes como el mismo padre del sicoanálisis Sigmund Freud o Carl Gustav Jung, lo achacaron a traumas, frustraciones, represiones o incluso a una sincronía que responde al llamado inconsciente colectivo.
Explicaciones al déjà vu
De seguro si se hiciera una encuesta a los habitantes del planeta tierra, en un altísimo porcentaje responderían afirmativamente a la sensación de haber visto o estado antes en algún lugar o de conocer a alguna persona.
Según los científicos, este extraño fenómeno tiene relación con un área del lóbulo temporal del cerebro. En pacientes que padecen de epilepsia, este fenómeno se presenta generalmente antes de que sobrevenga un ataque. Los estudios indican que podría estar involucrada un área del cerebro responsable de resguardar la memoria.
Los neurocientíficos pronto achacaron esta anomalía a una desconexión entre las señales que percibía una parte del cerebro encargada de procesar las imágenes y recuerdos y, al llegar éstas con un ligero retraso a otras, producen así el fenómeno.
Sin embargo esto pronto quedó descartado ya que distintas personas ciegas habían reportado también episodios de déjà vu, desde luego en relación a los otros sentidos. Esto echó por tierra la tesis de la memoria visual retrasada o equivocada, dejando sobre el tapete el enigma.
Aunque nadie ha descartado otras explicaciones todavía no hay una demostración científica que nos resuelva este inquietante misterio.
Fuente: MundoReal