“Yo no como pan, porque eso engorda” ¿Cuántas veces no hemos escuchado a más de una hacer esta popular afirmación?
Lo primero que debes saber es que ningún alimento tiene la capacidad de engordar o adelgazar por sí mismo. Sí, te pueden hacer propensa a cambiar los números en la balanza. Pero eso también depende de otros factores como el hecho de que te ejercites o las porciones con que te alimentes.
Ahora bien, te explicamos: el aumento de peso se produce cuando consumimos más de lo que nuestro organismo necesita. Cuando el cuerpo no puede deshacerse de todo lo que comimos, termina almacenándolo en forma de grasa, de ahí la aparición de los rollitos, por ejemplo.
Sin embargo, el aumento de peso no guarda ninguna relación con el consumo de pan. Y es que el pan tiene un aporte calórico moderado y apenas contiene grasa. Incluso si siguieras un régimen alimenticio a base de este alimento eso no sería suficiente para que subas de peso.
Por otro lado, el pan tiene una capacidad de saciarte increíble. Así que con unas cuantas hogazas ya te sentirás llena. Otro punto para acabar con el mito de que el pan engorda: no comerás en exceso, porque ya te habrá saciado. Imposible que termines con 20 kilos de más.
Para todas esas personas que no comen pan para mantener su figura, les contamos que tampoco es bueno deshacerse de los carbohidratos por miedo a engordar. Una buena opción para incluirlo en sus dietas son sus versiones integrales con cereales y granos, que aportan fibra al organismo.
eme de Mujer