Las madres de dos detenidos por estar supuestamente implicados en el caso de la muerte de la modelo larense Angela Medina, decidieron romper el silencio ante lo que consideran una injusticia contra Mauricio José Villegas y Yoalbert José González, luego que el caso fuera radicado en Caracas.
Según había informado el Ministerio Público en nota de prensa a principios de este año, el equipo de fiscales, además de la acusación contra el novio de la modelo, David Ramírez, también responsabilizó a Villegas y González, por la presunta comisión de los delitos de homicidio calificado por motivos fútiles e innobles con alevosía en grado de cooperadores inmediatos y agavillamiento.
Lilia Hernández, madre de Mauricio Villegas, y María Isabel Loyo, de Yoalbert González, sostienen que luego de cumplirse un año de lo ocurrido, la población debe conocer el dolor de estas familias, por cuanto, hasta la fecha, «no se ha demostrado que estuvieron en el sitio de los hechos”.
Consideran injusto que los detenidos no hayan recibido beneficios como sucedió con Víctor Marín, a quien le dieron una medida cautelar otorgada el pasado mes de enero, «a pesar de tener los mismos cargos de los otros dos presuntos implicados”.
Precisamente se refirieron a las declaraciones emitidas por la señora Lidia Valles, madre de Angela Medina, contra sus hijos. Aseguran ser las personas más interesadas en que se haga justicia, pues consideran que a Mauricio y Yoalbert le fueron sembradas evidencias para involucrarlos en este delito. «Le decimos a la señora que todavía no se ha hecho justicia ni con su hija, ni con estos dos muchachos a quienes no los puede condenar”.
«Sabemos que nos espera un camino largo y tortuoso”, destacaron, además de exponer la dificultad económica de pagar al abogado privado, «remunerar a quienes le hacen la comida a los detenidos y el traslado a Caracas para una visita de sólo cinco minutos”. Mantienen la fe de que la verdad a su favor saldrá a la luz y se podrá reivindicar su imagen ante la opinión pública.
El Impulso
