Un nuevo episodio de los desacuerdos entre la Alcaldía de Caroní y la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) ha comenzado con la demolición que, el viernes, hiciera la casa matriz a unas estructuras en la franja 280, ubicada a lo largo de la avenida Guayana, entre la redoma de Bauxilum hasta el aeropuerto Carlos Manuel Piar.
El espacio, que ha sido utilizado para establecer locales de comida y hasta un concesionario, fue “saneado” el jueves por funcionarios de la CVG pasando por encima de la municipalidad y de, incluso, la protesta de los concejales que otorgaron los permisos de construcción.
“Esto no puede seguir pasando. Justo Noguera es el peor presidente que ha pasado por la CVG desde la cuarta república”, aseveró el edil Aquiles Campos, fúrico, en un programa de radio comunitario.
La concejala Giovany Medina calificó la medida como ilegal ante el canal de noticias Globovisión, “si Regulación Urbana no viene aquí y les da una autorización a las personas de desalojo o de demolición, esto es absolutamente ilegal, no puede venir CVG acá, bajo esas circunstancias, bajo ese poder, no”, dijo.
Ante esto, los promotores del proyecto Franja Turística y Recreacional calle Neverí han salido al paso en defensa de la CVG.
El vocero Wilfredo Perozo y uno de los promotores que data de hace 15 años, junto a unas decenas de vecinos, denunció que el lugar se ha utilizado para construcciones que no están previstas en la ordenanza y que, incluso, varios terrenos estaban siendo cercados sin constancia del proyecto que está próximo a desarrollarse.
Perozo negó que haya habido una destrucción de locales y afectaciones “al pueblo” como aseguraron los ediles e invitaron a la CVG a seguir trabajando para el desarrollo de la franja.
Fue apenas en noviembre de 2011 cuando más de 30 consejos comunales lograron la zonificación que ahora, denuncian, ha sido cambiada pasando por encima del “poder popular”.
Los vecinos, que desde entonces esperaban por la CVG, celebran que la corporación haya tomado en cuenta su proyecto.
Correo del Caroní.