Alguna vez te preguntaste la razón de la variedad de colores que tienen los gatos. Desde blancos hasta grises , azules, con manchas o sin ellas. Pues sus combinaciones son tan amplias que es casi imposible contarlas.
Al igual que ocurre con el color de la piel humana, el color de los gatos viene determinado por la melanina. Que además está formada por dos componentes, la eumelanina que se encarga de producir tonalidades marrón y negra. Mientras que el segundo componente es la feomelanina, que hace lo mismo con el rojo y el amarillo.
La combinación de ambos y la proporción en la estructura genética del animal determinan el color de cada gato. Por lo tanto, las múltiples combinaciones de tonalidades de los felinos proceden, básicamente, de dos colores el negro y el rojo y su mezcla con el blanco.
Esto quiere decir que solo poseen dos pigmentos y la ausencia de ambos daría lugar, además, al color blanco -que no es un color como tal sino la ausencia de color.
Con información de 20 Minutos