¡Qué maravillosa idea ha tenido el ministro de Pesca del régimen, Juan Laya, de incluir ¡dos latas de sardinas en las bolsas CLAP! Será por eso que en el municipio San Francisco, del estado Zulia, les quitan a los pescadores 6 kilos de pescado por cada 35 litros de gasoil. Si es así, ese despacho encontró la manera de pagar y darse el vuelto.
Lo que sufren los pescadores para producir lo necesario para la industria de enlatados nacional no tiene nada que ver con la matraca que se impone en las estaciones del servicio, o al menos es lo que explica el ministro rojito. Se ha pescado 15% menos que el año pasado “debido al clima frío en el mar, por lo que la sardina tiende a alejarse un poco más”. Así que no esperen que un despacho tan importante del régimen se aboque a solucionar el tema del combustible para irlas a buscar, la culpa es del cambio climático.
Lo cierto es que Laya pretende con esta medida revitalizar la industria pesquera del país, porque, ¡imagínese!, hay que aumentar la producción para poder surtir de latas y latas a los que llenan las bolsitas. Pero tampoco se equivoquen, que son solo dos, aunque su familia sea de cinco personas.
Las latas de sardinas que les falten pueden irlas a comprar a los bodegones. Eso sí, no serán de producción nacional, pero el ministerio de Comercio del régimen ya se reunió con los dueños de estos locales para asegurar el impulso del “equilibrio económico”. Esta conversación con los comerciantes evidencia la importancia que le dan los maduristas a todo lo que venga de afuera y que sobre todo haga circular la moneda del imperio mismo.
¡Cuánta diligencia para asegurar el negocio de los que se están haciendo ricos vendiendo productos tan necesarios como la mantequilla de maní y los productos de higiene personal que ya no se producen en el país! Por eso es que no hay que dejar pasar estas noticias, porque es la única manera de saber las verdaderas prioridades de quienes están en Miraflores, por cierto, ya vacunados.
“Tenemos que trabajar en función de una economía real y de forma equilibrada. Esta es la primera reunión que tenemos con el sector. Acudió una cantidad importante de representantes. Eso habla de la voluntad para el trabajo mancomunado”, expresó la ministra. “Es necesario que se amplíen estos encuentros. Para ello estamos trabajando en función de minimizar los trámites de todos los sectores económicos”, agregó.
En conclusión, no hay gasoil para los pescadores, tampoco para la industria de alimentos. Sí hay “esfuerzo mancomunado” y minimización de trámites para los dueños de bodegones que traen productos sin pagar impuestos. Y muy importante, a los que no tengan dólares para comprar cosas importadas, les tocan dos latas de sardinas nacionales.
Editorial de El Nacional