El venezolano, David Peralta, llegó al profesional como lanzador. Pero el destino lo puso donde debe estar, enseñando todo su talento como un jugador de posición.
Una prueba de esa capacidades la enseñó en 30 segundos, ya que descargó todo su poder con elevado que estrelló en la pared del jardín central y demostró su velocidad corriendo hasta la tercera base.
Meridiano