Jovial y conversadora. Daniela Kosán se encuentra disfrutando de una de las mejores etapas de su vida: ser mamá. La animadora de 40 años de edad, conserva la frescura que siempre la ha caracterizado. Hace poco visitó Maracaibo para animar el encendido del árbol de Navidad del BOD.
Pero una de las tareas que la mantiene muy activa es ser una emprendedora empresaria venezolana, que desde hace tres años incursionó en el mercado dedicado a la perfumería. Con nueve fragancias disponibles Kosán continúa expandiendo su negocio por todo el país con diversos productos para el cuidado de la mujer.
La maracayera expresó que se encuentra participando como jurado en el reality show transmitido por E! Entertainment Television, Chica E! Venezuela, donde ha tenido la oportunidad de compartir con las participantes todos sus secretos y métodos a la hora de llevar a cabo una entrevista.
“Modo mamá es la “M” que me faltaba en mi carrera. Modelo, médica, miss, multifacética animadora (risas) y ahora mamá, es el contrato que me faltaba firmar. Es el mejor trabajo del mundo, lo más rico que te puede pasar, y cuando me toca estar trabajando fuera siempre tengo la mente con mi chiquito, pero aprendes a despejarte porque también quiero disfrutar de lo que hago mientras estoy trabajando fuera. Soy muy feliz, y si mamá está feliz, nené está feliz”.
Optimista y soñadora
Con un sueño en mente Daniela ha logrado combinar sus diferentes roles profesionales para ser un ejemplo de la mujer venezolana echada pa’ lante. “Me considero promotora del emprendimiento venezolano. En 2012 tuve un programa de radio que la idea era tener una artista novel y uno consagrado en varias áreas, entonces fue cuando empecé a ver que había tanto talento venezolano. Ahorita a través de las redes sociales estamos haciendo ese apoyo al talento. Y estoy en esa onda de hablar siempre bien de lo hecho aquí”.
“Me negué a ser una venezolana que se quedaba en el país quejándome y de brazos cruzados y decidí invertir en mi país y apostar a favor de Venezuela, que se pueden hacer cosas buenas y a buenos precios que no afectaran el bolsillo”.
Así nació la línea de productos y aromas para que la mujer se sienta consentida para más adelante evolucionar en la marca. “Mientras se pueda, los insumos lo permitan y el dólar aparezca seguiremos creciendo en nuestra empresa con más productos. Por ahora tenemos una línea de carteritas para salir de noche que serían un regalo muy chévere para Navidad, hay portacosméticos. Más allá de los perfumes y splash, pero con miras a internacionalizar la marca”.
Desde hace año y medio comenzaron a trabajar en Miami para comenzar a producir los productos en la Florida, para que sean distribuidos en Latinoamérica que tienen el sello venezolano. “Quiero que Venezuela siga siendo el país de la gente buena del emprendimiento, de que se pueden hacer cosas chéveres y de que exista un público latino que pueda consumir tus productos porque no todo lo bueno solamente viene de Europa o Estados Unidos”.
FUENTE: Diario La Verdad
