Dani Alves tiene la oportunidad mañana de sumar su cuarta Supercopa de Europa, lo que le permitiría alcanzar a Maldini en el palmarés de esta competición. El brasileño ha ganado una con Sevilla (precisamente ante los azulgranas) y dos con el Barcelona.
El brasileño vivirá un partido muy especial este martes en Tiflis. El lateral brasileño fue el MVP de la final de la Supercopa de Europa de 2006, aquella en la que el Sevilla derrotó al Barça por un contundente 3-0. Alves nunca ha escondido su cariño por el equipo nervionense, que le permitió hacerse un nombre en el fútbol español. Ahora, tras un año complicado en el que se especuló con su posible salida de la entidad culé, podrá disputar una nueva Supercopa europea, aunque esta vez con la elástica azulgrana.
El brasileño ya disputó la Supercopa de España frente al Sevilla en 2010, siendo titular en ambos partidos, así que ya sabe lo que es derrotar a su ex equipo en una final.
Alves, Adriano y Rakitic se miran en el espejo
Junto a Alves estarán tres ex sevillistas más. Adriano Correia fue también titular en aquella Supercopa de Mónaco, fichando por el Barça en el verano de 2010. Además, jugó los dos partidos de la Supercopa de España de aquel año, aunque en su caso como suplente.
Adriano se había perdido la final de la Copa del Rey frente al Atlético por una lesión y sólo tres meses después levantaba su primer título como azulgrana frente a su ex equipo. Curiosamente, tanto la final copera como la vuelta de la Supercopa nacional se disputaron en el Camp Nou.
Este martes podría ser titular como sustituto del lesionado Jordi Alba en el lateral izquierdo, aunque Mathieu tiene en principio más papeletas para ocupar esa posición. Su comentada salida con destino Roma parece que no se concretará finalmente, toda vez que el Barça estudia una mejora y ampliación de contrato, que ahora mismo finaliza en junio de 2016.
El tercer ex sevillista en discordia es Ivan Rakitic. El croata de Pino Montano (barrio sevillano del que procede su mujer) no esconde su sevillismo ni en estos días, aunque evidentemente tirará de profesionalidad en el partido del martes. Su ‘hambre de títulos’ sigue intacta y aún no tiene una Supercopa europea en su palmarés.
Por último, nos queda Aleix Vidal, que ahora mismo nada entre dos aguas. El catalán ha fichado este verano por el Barça pero no podrá jugar con su nuevo equipo hasta enero de 2016. No le quedará más remedio que ver el partido desde la grada, un duelo que disputó el año pasado como sevillista en Cardiff.
Fuente: Marca