Representantes. El secretario Ernesto Samper (primero de derecha a izquierda) habla en el foro. EFE.
Seis años después de creada, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) busca ganar protagonismo frente a otros bloques regionales con una cumbre en Ecuador, ayer y hoy, encaminada a fijar las bases para la libre movilidad de sus 400 millones de habitantes. Esta reunión será un “relanzamiento del proceso integracionista”, confió el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
El grupo de 12 países, que concentra grandes reservas mundiales de petróleo y energía hidroeléctrica, pretende consolidarse frente a otras iniciativas de integración como el Mercosur, la Alianza para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y la Alianza del Pacífico, que en distintas combinaciones nuclean a su vez a varios miembros de Unasur.
El secretario de la Unasur, el expresidente colombiano Ernesto Samper, formuló un llamado a la “convergencia en materia económica” para que el bloque se posicione frente a mercados como los de Estados Unidos y Canadá, la Unión Europea (UE) y Asia.
Asimismo, propuso la “ciudadanía sudamericana” para garantizar la libre movilidad de 400 millones de personas (70% de la población latinoamericana) por un territorio de 18 millones de kilómetros cuadrados. “Esto tiene que complementarse con una política de defensa de los migrantes. Hay 26 millones de sudamericanos dando vueltas por el mundo”, dijo Samper en un seminario en Guayaquil.
Pese a las profundas diferencias económicas entre varios de sus miembros, la Unasur busca recuperar el impulso que perdió tras el fallecimiento del presidente venezolano Hugo Chávez, uno de sus mentores, la desaceleración económica y la brusca caída de los precios del petróleo que afecta a países como Venezuela, Colombia y Ecuador.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pronosticó para este año un magro crecimiento de 1,1% en la región, y de apenas 2,2% en 2015, muy lejos del 6,1% de 2010. En ese contexto, presidentes y representantes de la Unasur se reunirán para reactivar iniciativas de integración.
Apoyo. “Que esta reunión nos permita salir adelante con planes para apoyar el bienestar de nuestros compatriotas”, dijo la mandataria chilena, Michelle Bachelet, a su arribo a Guayaquil. El gobernante venezolano, Nicolás Maduro, hizo un llamado a retomar la agenda económica para que “nos vaya convirtiendo en un poderoso bloque”. También llamó a dinamizar programas de defensa con la creación de un sistema de formación de militares sudamericanos con “nuestra propia doctrina”.
“El avance de la integración no está a la altura de nuestro potencial y necesidades”, criticó el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva durante una conferencia en Guayaquil.
También instó a la Unasur a concretar la creación de sus propios tribunales. “No tendría sentido que en pleno siglo XXI un conflicto entre dos países de América del Sur sea dirimido en un tribunal de La Haya y que haya que recurrir a la OEA”, declaró Lula. Analistas como Michel Leví, coordinador del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Andina, creen que la Unasur todavía no logra un peso geopolítico importante.
“Si esta cumbre tiene unos planteamientos claros, puede ser un relanzamiento, una vuelta al interés en general de darle vida a este proceso, en darle unas competencias que le permitan tener una capacidad de acción y una trascendencia internacional”, dijo Leví. El optimismo no es compartido por todos. “Soy muy pesimista con respecto al proceso de integración latinoamericana”, contó Manuel Alcántara, experto en sistemas de gobierno de Latinoamérica de la Universidad de Salamanca.
Integración de 12 países de la región
Bloque
La Unasur está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Fuente: La Razón