El féretro con los restos del futbolista argentino Emiliano Sala, quien falleció en un accidente aéreo entre Nantes y Cardiff el 21 de enero, arribó a Buenos Aires este viernes para ser trasladado a su pueblo natal Progreso (centro-este) donde será homenajeado el sábado.
«Es un día tristemente histórico para Progreso, lo que vivimos jamás lo imaginamos, seguimos choqueados», dijo a la AFP Daniel Ribero, presidente del club San Martín de Progreso, donde Sala jugó durante diez años.
Los restos del delantero muerto a los 28 años llegaron a las 09:05 hora local al aeropuerto internacional de Ezeiza, cerca de Buenos Aires, en un vuelo de British Airways que partió de Londres.
Tras la identificación formal la semana pasada de los restos del futbolista argentino, rescatados de entre pedazos de la aeronave en el fondo del mar luego de estrellarse en el Canal de la Mancha, las autoridades británicas dieron luz verde a la restitución del cuerpo a la familia.
El ataúd será trasladado a la ciudad de Santa Fe (centro-este) para su velatorio y el sábado en la mañana será llevado por tierra a Progreso, a unos 81 km, donde se le realizará un homenaje.
La mayoría de los 3.000 habitantes de Progreso tienen previsto colocar una flor en el ataúd de su nuevo héroe, que jugó para el club San Martín de ese pequeño pueblo.
Precisamente, se planea celebrar el homenaje en el gimnasio del club, el cual Sala visitaba cada vez que visitaba Progreso.
«La última vez que vino, durante la Copa del Mundo en Rusia (2018), nos pidió permiso para hacer un asado en el club», dijo Ribero, expresando su admiración por la sencillez del jugador.
Infografía del jugador Emiliano Sala
GV