Estados Unidos y Cuba retomaron este jueves en La Habana las conversaciones sobre temas migratorios, sin señales de que puedan mejorar sus tensas relaciones, un mes después del histórico apretón de manos entre los presidentes Barack Obama y Raúl Castro en Sudáfrica.
Una fuente oficial de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA) confirmó a la AFP que las pláticas comenzaron la mañana de este jueves, tal como estaba previsto, y culminarán el viernes.
Ni el gobierno ni los medios cubanos, todos bajo control del Estado, han informado hasta ahora sobre estas conversaciones, las segundas después de que ambos países retomaran el diálogo migratorio en julio de 2013 en Washington, suspendido por Estados Unidos en 2011.
La delegación estadounidense, que llegó el martes a la isla, la encabeza el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental en funciones, Edward Alex Lee, mientras que la cubana está presidida por la directora del departamento de Estados Unidos de la cancillería, Josefina Vidal.
Las pláticas se desarrollan mientras se registra un considerable incremento de los viajes de cubanos al exterior, tras la reforma migratoria en la isla comunista, en vigor desde hace un año.
Las conversaciones están destinadas a discutir la implementación de los acuerdos migratorios de 1994 y 1995, alcanzados tras la «crisis de los balseros», cuando miles de cubanos agobiados por las difíciles condiciones económicas se echaron al mar en precarias embarcaciones para llegar a Florida.
«Bajo esos acuerdos ambos gobiernos se comprometen a promocionar la migración segura, legal y ordenada entre Cuba y Estados Unidos», dijo un portavoz estadounidense a la AFP en Washington el martes.
Muchos cubanos aspiran a irse a Estados Unidos gracias a la ley estadounidense que permite desde la década de 1960 que reciban automáticamente estatuto de refugiado apenas pisan suelo norteamericano. En ese país viven 1,5 millones de cubanos y sus descendientes, la mayoría en Florida (sureste).
Estados Unidos entrega desde hace décadas miles de visas a cubanos en La Habana, pero el procedimiento es lento y se ve sometido a la falta de personal consular en la isla, según fuentes oficiales.
Un récord de más de 250.000 viajes de cubanos al exterior se registraron en los primeros 10 meses de 2013, 35% más que en 2012, estimulados por la reforma migratoria de Raúl Castro, que acabó con medio siglo de restricciones para salir de la isla.
El 36% de los viajeros fue a Estados Unidos y de ellos el 40% regresó a la isla, según datos oficiales cubanos.
Política de EEUU respecto a Cuba no variará
Vistas como una «prioridad de larga data» para Estados Unidos, las conversaciones migratorias no representan, sin embargo, un cambio en la política de Washington hacia la isla, aclaró el portavoz estadounidense.
Washington ha reiterado que mantendrá su política mientras no mejore la situación de derechos humanos en la isla, a pesar del histórico apretón de manos entre Obama y Raúl Castro el 10 de diciembre en Sudáfrica, en los funerales de Nelson Mandela.
El 21 de diciembre Raúl Castro ofreció una vez más un diálogo a Estados Unidos «respetando mutuamente nuestras diferencias», pero Washington respondió dos días después insistiendo en que «está abierto a forjar una nueva relación» sólo cuando los «derechos humanos fundamentales» sean respetados en la isla.
Washington, que mantiene desde 1962 un embargo económico contra La Habana, exige además que Raúl Castro libere al subcontratista estadounidense Alan Gross, arrestado en 2009 en Cuba y condenado a 15 años de cárcel por actividades contra el Estado cubano.
Este caso llevó a Estados Unidos a suspender los diálogos migratorios en 2011.
En otras conversaciones separadas que tuvieron lugar en junio y septiembre, funcionarios de ambos países hablaron sobre la posible reanudación del servicio postal directo, interrumpido hace cinco décadas.
Estados Unidos y Cuba no tienen relaciones diplomáticas desde 1961.
Fuente: Agencias