Casi el 20% de los cubanos tienen más de 60 años y en un futuro próximo un tercio de los habitantes del archipiélago serán personas de la tercera edad. El último censo de población pone sobre la mesa uno de los problemas más complejos que enfrenta Cuba, que las autoridades ahora empiezan a reconocer.
«La sociedad se tiene que preparar para el envejecimiento», dijo el vicepresidente Marino Murillo a los diputados en diciembre pasado, agregando que esa tendencia «ya no tiene solución, eso va a ocurrir y no se puede transformar en el corto plazo».
La situación ha llegado al extremo de que hoy es mayor el número de ancianos que el de los niños y adolescentes. Inciden en esta realidad la reducción de la natalidad, el aumento de la esperanza de vida y, en menor medida, la emigración de jóvenes.
Entre los diferentes retos que enfrenta una sociedad tan envejecida, uno de los más complejos es la atención de las personas de la tercera edad. La prolongación de la vida hace que hoy haya ancianos cuidando de sus padres, casi centenarios.
Económicamente implica que cada año aumenta el número de jubilados a la par que disminuye el de ciudadanos en edad laboral. El gobierno remodela los asilos y las Casas del Abuelo pero la realidad es que las plazas se quedan muy por debajo de las necesidades.
Fuente:BBC Mundo