El régimen cubano anunció que a partir del cinco de junio los residentes en el país que arriben desde el extranjero por los aeropuertos de Varadero y Cayo Coco deberán hacer una cuarentena obligatoria en instalaciones turísticas que pagarán en dólares.
La cuarentena será de una semana y los viajeros deberán permanecer en esa provincia hasta el sexto día, cuando se les practicará una segunda prueba PCR. En caso de que la prueba dé negativo, podrán viajar a sus provincias de origen.
El gobierno cubano pasa por una severa crisis de liquidez financiera a lo que se suma el desplome del turismo, que en lo que va de año ha caído en un 95 por ciento con respecto al año anterior. Además, la isla ha sufrido un fuerte rebrote de coronavirus, lo que ha obligado a las autoridades a incrementar las medidas de control, ya de por sí rigurosas.
En los aeropuertos cubanos está prohibido canjear divisas a los que abandonan el país debido a la fuerte crisis de liquidez. La moneda cubana no puede ser canjeada en otros países.
“Esta medida lo que busca es cortar el flujo de mulas que viajan hacia y desde Rusia y son las que abastecen al mercado informal. El Estado quiere que compren en sus tiendas dolarizadas por lo que necesita cerrar y perseguir a los privados para que no haya otra oferta que la suya”, dijo Iosvany Echemendía, un cuentapropista en la ciudad de Ciego de Ávila que ha visto mermar su negocio de venta de electrodomésticos.
Cuba podría llegar en mayo a un nuevo récord de contagios y muertes por COVID19, según dijeron las autoridades.
El promedio diario de casos al cierre de la semana pasada fue de 1,156, superior en un 10,6 por ciento a lo que se contabilizó durante el mes de abril, cuando se alcanzaron los 31,346 casos. Se cree que mayo pueda ser el peor mes de COVID19 en Cuba de seguir el actual ritmo de contagios, superando los 34,000 positivos.
Los decesos a causa del virus también han aumentado. En lo que va de mayo se contabilizan 223 defunciones, y en todo abril fueron 229. En las últimas seis semanas se ha mantenido un promedio de diez muertes por día.
EL NUEVO HERALD
