Tras unas semanas sin ver a tu chico, por fin ha llegado el día. Te pones ese vestido tan sexy que te has comprado sólo para esta ocasión, un poco de maquillaje y unas gotitas de tu perfume favorito detrás de las orejas. Todo ha salido perfecto, la cena estaba deliciosa y ahora queda lo mejor: el postre.
Llevabas tanto tiempo esperando esta noche, un reencuentro por todo lo alto haciendo el amor durante toda la noche. Y sin embargo, qué bajón… sólo han pasado diez minutos y ya estáis agotados.
Para evitar que esta situación se produzca, te queremos proponer algunas de las posturas sexuales con las que apenas te cansarás y podréis pasar horas disfrutando en la cama.
La cuchara
En esta postura, los dos tumban de lado con las piernas algo recogidas. Al estar el chico detrás, la penetración será trasera. Es una postura muy romántica pues permite que se acaricien en todo momento. Así, durante la penetración tu chico puede darte besos en los hombros, el cuello y, si inclinas ligeramente tu cabeza, en los labios.
Si, además, quieres lograr una penetración más profunda, todo lo que tienes que hacer es inclinarte un poco para mejorar el ángulo y lograr la estimulación de tu punto G.
La tabla de surf y la tabla de surf inversa
Si te gusta ser tú la que manda en la cama, dile a tu chico que se tumbe bocarriba con las piernas juntas y túmbate encima suya, bocabajo, con tus piernas juntas también. Apoya tus brazos en sus hombros o agárrate a la cabecera de la cama y balancea tu cuerpo hacia delante y hacia atrás alternando con movimientos circulares.
El contacto físico es casi total y al estar tú arriba, la penetración es más profunda
Si se te han cansado los brazos practicando la postura anterior, o ahora es él quien quiere llevar el control, daos la vuelta. Ponte tu bocabajo y deja que él se tumbe encima tuya, también bocabajo con tus piernas entre las suyas.
En esta postura, ideal para principiantes en el sexo anal, la penetración será por detrás. Al estar tumbados, estaréis comodísimos. Asegúrate de tener una almohada blandita y déjate llevar por el ritmo que marque tu chico.
Con ‘la tabla de surf inversa’, tu chico no tendrá que trabajar ni las piernas ni los brazos, a no ser que quiera hacer que la penetración sea más profunda. En ese caso, separa tus piernas para que las suyas queden entre las tuyas y dile que apoye las manos en la cama para ganar fricción.
La sillita
A pesar de lo que su nombre indica, no es necesario practicar esta postura sobre una silla. La cama bastará. Todo lo que tenienes que hacer es que él se siente con las piernas cruzadas y tú encima, mirando hacia él, envolviéndole con tus brazos y piernas.
Es una postura muy romántica e íntima porque estás viendo en todo momento y puedes besaros. El movimiento es simple: balancea tu cuerpo y apriétate contra él de vez en cuando para sentirle dentro de ti.
Como ves, hay opciones para que hacer el amor no suponga una actividad de gran desgaste físico. De todos modos, sí que es verdad que existen algunos ejercicios sencillos que puedes practicar en casa para ganar resistencia en la cama. Hacer sentadillas y fondos a menudo reforzará tus brazos y rodillas y ayudará a que aguantes más tiempo cuando practiques posturas sexuales.