Las fuerzas gubernamentales bombardearon este jueves dos localidades rebeldes en Siria en las que se aplicaba un alto el fuego, causando cuatro muertos, según una ONG.
La artillería golpeó por la mañana la localidad de Hamuriyé en la provincia de Guta, un enclave rebelde al este de Damasco, indicó a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Tres civiles murieron en esa ciudad, entre ellos un niño, y siete personas resultaron heridas, precisó Rahman.
Otro hombre falleció en bombardeos contra Tall Dahab, en el norte de la provincia de Homs (centro), según el OSDH.
La Guta y la provincia de Homs están entre las cuatro zonas de «distensión» designadas en mayo tras un acuerdo entre Rusia e Irán, aliados del régimen de Damasco, y Turquía, que respalda a los rebeldes. Según lo acordado entonces, las fuerzas progubernamentales y los grupos armados de la oposición debían cesar de usar las armas allí, incluida la aviación.
Además de la Guta y Homs, se creó una zona de distensión en el suroeste del país y otra en la provincia de Idlib, en el noroeste, donde aún no ha sido instaurada.
Aparte de sus bombardeos en Tall Dahab, el ejército sirio lanzó cuatro ataques aéreos contra la localidad de Al Hula, indicó Abas Abu Usama, un habitante de esa ciudad.
Según Rahman, el miércoles la aviación siria ya había bombardeado otra localidad de la Guta, Kafar Batna, dejando cinco civiles muertos y 10 heridos.
Rusia, que apoya militarmente al régimen de Bashar al Asad en su guerra contra los rebeldes y los yihadistas, intenta encontrar la forma de acabar con el conflicto que asola a Siria, que ha dejado hasta ahora más de 330.000 muertos y más de 10 millones de desplazados desde marzo de 2011.
AFP
Por Confirmado Massiel Bravo