La boca, de acuerdo con la teoría freudiana, es el primer lugar donde se experimenta el deseo sexual. Desde ella se descubre el confort, seguridad y amor, en primera instancia de la familia después, de la pareja.
En la Universidad de Texas descubrieron que cuando se da o recibe un beso, el cerebro aumenta la producción de dopamina, una hormona asociada al deseo, y de serotonina, hormona asociada a los sentimientos que se pueden tener por la pareja.
¿Quieres saber cuatro de ellos?
1. Cambiar temperatura
Coloca un hielo en tu boca mientras besas a tu compañero. El contraste entre lo cálido y frío y lo húmedo de tu cavidad lo harán experimentar una gran excitación.
2. Chupetea
Esta acción proporcionan un tipo de estímulo muy parecido al de la lengua, solo que la habilidad principal está en el juego de ceñir la zona estimulada con mayor o menor intensidad con los labios. Y en darle mayor o menor humedad.
3. Muerde
Los dientes también son una parte de la boca que pueden intervenir en los juegos sexuales; sin embargo se deben emplear con cuidado, ya que cualquier descuido puede provocar dolor, depende cuanto estén dispuestos a soportar. Las áreas corporales más ideales para recibirlos son: las orejas, los labios, el cuello, los pezones y los genitales.
4. Lame
No en todas las partes del cuerpo se apetece recibir lametones. Por ejemplo, los pezones, también aceptan diferentes grados de humedad. Y aquí conviene no olvidar los pezones masculinos.
El cuello, el pecho, el torso, las nalgas, las ingles, los genitales (el pene, el clítoris, los labios menores de la vulva, los testículos). Todos ellos pueden estimularse con la lengua es una forma muy eficaz a la hora de procurar sensaciones eróticas (con lentitud, con rapidez, con presión intensa, casi sin presión).
Fuente: Informaver