La hermana y un amigo del recién electo diputado a la Asamblea Nacional, Juan Requesens, fueron víctimas de un secuestro exprés, este martes en la madrugada, cuando varios sujetos que vestían uniformes como los de la Policía Nacional Bolivariana los interceptaran en una falsa alcabala con la excusa de someterlos a un chequeo rutinario de documentos.
En el hecho delictivo, que culminó con el robo de la camioneta Silverado, blanca, en la que iban las víctimas, Rafaela Requesens, de 22 años de edad, y Eladio Hernández, de 25 años de edad, militante de Primero Justicia, participaron cuatro hombres.
El diputado Juan Requesens confirmó el suceso. Dijo que fue aproximadamente a las 3:00 de la madrugada de ayer, cuando su hermana y su “mano derecha” y amigo se dirigían a la residencia de Gustavo Gandica, secretario juvenil de Primero Justicia, en Pirineos, pero en el trayecto fueron obligados a detenerse en Las Acacias.
La muchacha logró hacer una llamada telefónica a su hermano, comunicándole que acababan de ser detenidos por varios policías, en Las Acacias. Al pasar el tiempo y no tener información de ella ni del amigo, el parlamentario comenzó a preocuparse y notificó del hecho a los funcionarios del Grupo Antiextorsión y Secuestro, Gaes, quienes se activaron de inmediato.
La situación se tornó tensa y delicada cuando confirmaron que ningún organismo de seguridad había desplegado a esa hora de la madrugada una alcabala móvil en ese sector, por lo que entendieron que algo grave estaba ocurriendo.
Cuatro delincuentes
En primera instancia fueron dos los sujetos que en una moto KLR obligaron a la pareja a detenerse, pero una vez que se acercaron a la camioneta se identificaron como malandros y les informaron de las verdaderas intenciones de haberlos detenidos, exigiéndoles que colaboraran.
Otros dos hombres, también uniformados y en una moto KLR, llegaron instantes después al lugar. Mientras que dos de ellos se mantuvieron en la camioneta con las víctimas, encañonándolos y amenazándolos, los otros dos escoltaron el vehículo en las motocicletas.
Casi una hora después los delincuentes liberaron a las dos víctimas. Las dejaron abandonadas en La Chucurí, a las afueras de San Cristóbal, por la vía al llano, y escaparon en la camioneta, propiedad de Requesens.
Cuando en compañía de funcionarios del Gaes el joven diputado buscaba a sus seres queridos recibió una llamada de la hermana, indicándole que estaban bien, que los habían dejado en libertad, y el lugar donde los podían buscar.
Ya en la tarde, Juan Requesens dijo que se dirigía a Ureña, a Tienditas, donde aparentemente habían recuperado su camioneta.
Fuente: La Nación