En mayo la Asamblea Nacional aprobó recursos para reparar la falla de borde del tramo San Francisco, cuya obra se mantiene paralizada.
A cuatro años del colapso de la falla de borde en el sector San Francisco, vía Carayaca, la comunidad padece las consecuencias de la ineficiencia de las políticas destinadas a la reparación de la vialidad, pese a la asignación de recursos para su ejecución.
Al respecto, el diputado de la Asamblea Nacional por Vargas, Bernardo Guerra, señala que aun cuando al momento de presentarse la emergencia en el año 2010, el gobernador Jorge Luis García Carneiro, aseguró que la falla sería reparada en 15 días, y luego el ministro de turno en la cartera de Transporte y Comunicaciones, Francisco Garcés, aclaró que la rehabilitación de la vía duraría 4 meses, a la fecha sólo se vislumbra un 30% de su ejecución que incluye la construcción de una pantalla.
«Ni 15 días, ni 4 meses, ni 4 años, han sido suficiente para la conclusión de la reparación, afectando a más de 20 mil habitantes de la zona», afirmó Guerra. No obstante, en la memoria y cuenta de la gestión de Garcés correspondiente al año 2011, destaca una inversión de 11 millones de bolívares.
Además, según una declaración del ministro actual, Haiman El Troudi, emitida en octubre pasado, indica que a finales del 2013 arrancarían los trabajos, argumentando que el problema radica en una falla ideológica.
El 20 de mayo del presente año, la Asamblea Nacional aprobó un crédito adicional para el Plan Nacional de Obras de Vialidad por más de 5 mil millones de bolívares, que incluye 170 millones de bolívares para Vargas.
De ese monto, 100 millones de bolívares serían destinados a lo que denominaron obras de emergencia, pero se presume corresponda con la reparación del tramo San Francisco y el resto a la rehabilitación del pavimento de la vía Carayaca.
Para los residentes de los sectores Lomas de San Francisco, Héroes de Tacoa, comunidades aledañas y de Carayaca, movilizarse a la zona Central de la entidad varguense sigue siendo un Vía Crucis, que ha contribuido al detrimento de los servicios públicos.
María Isabel Bolívar, explica que desde el transporte público hasta los servicios de gas doméstico, cisternas de agua, alimentación, entre otros, requieren de mayor sacrifico físico y económico para poder acceder a ellos. «Ni con la habilitación del tramo alterno ha sido posible evitarnos tanta preocupación».
Afirma que desde hace varios meses en la obra sólo se observa una maquinaria abandonada, y que al igual que muchos otros proyectos, la falta de material de construcción también ha sido otra variante para el retraso en su ejecución.
Fuente: EU
Por Marighzell Lucena