El día 21 de julio de 1969 fue un gran día histórico tanto para la humanidad, como para la astronomía… ¿por qué? Pues porque a las 3 horas, 56 minutos y 20 segundos GNT, el astronauta norteamericano Neil A. Armastrong puso por primera vez en toda nuestra historia sus pies sobre la superficie lunar.
¿Nunca te has preguntado por cuánto tiempo podría permanecer plasmada esta famosa huella en el suelo lunar?
Debido a que nuestro gran satélite natural carece de atmósfera, y que por lo tanto no hay vientos ni lluvias, las huellas que dejó el astronauta al bajar del transportador y recorrer la Luna podrían permanecer intactas durante millones de años.
Incluso, según investigaciones y análisis en cuanto a este tema, se ha concluido que solo la caída de micrometeoritos podrían borrarlas con el paso del tiempo.
Culturizando