Si colocásemos a todos los humanos adultos sobre una hipotética báscula gigante pesarían nada menos que 287 millones de toneladas. De ellas, 15 millones se deben al sobrepeso y 3,5 millones a la obesidad, según revela un estudio reciente que publicó la revista BMC Public Health.
El trabajo también estima que la masa corporal media de cada persona es de 62 kilogramos. Muy por encima deesta cifra se sitúa Estados Unidos, con una masa media de 80,7 kg. O lo que es lo mismo, América del Norte tiene solo un 6% de la población mundial y el 34% de la masa adulta debido a la obesidad. Por el contrario, en Asia vive un 61% de la población mundial que representa solo un 13% de la biomasa humana atribuida a la obesidad. Según los investigadores, si en todos los países el índice de masa corporal fuera el mismo que en Estados Unidos, la biomasa humana total aumentaría en 58 millones de toneladas.
Sarah Walpole, coautora del estudio, asegura que los resultados demuestran que para medir el impacto ecológico de una especie, en especial del ser humano, además del número de individuos habría que tener en cuenta la biomasa. Sobre todo porque el aumento en la biomasa implica mayores requerimientos energéticos, ya que se necesita más energía para mover cuerpos pesados. Incluso en reposo, un cuerpo más grande consume más energía y, por lo tanto, requiere más alimentos.La obesidad de la población no solo hace peligrar la salud sino que «es una amenaza para la sostenibilidad medioambiental», concluye.
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