Teniendo en cuenta que inspiramos y espiramos entre cinco y seis litros de aire por minuto, eso arroja una cifra que oscila entre los 7.200 y 8.600 litros cada 24 horas. Si lo contabilizamos por respiraciones, entonces realizamos unas 21.000 por jornada.
Gracias a este proceso, el organismo asimila el oxígeno que necesita y expulsa dióxido de carbono. Se calcula que nuestra aportación diaria al volumen de CO2 en la atmósfera es, en condiciones normales, de unos 1.100 gramos -poco más de un kilo-, como el que emite un coche al recorrer cinco kilómetros.
Culturizando