Para algunas personas, la mención de la palabra “radiación” le evoca imágenes de apocalipsis nuclear y mutaciones en animales, aunque la verdad es que muchos de los artículos de uso diario en los hogares emite, realmente, radiación. Dado que no todos tenemos dedos extras o brazos de más, podemos ver como los niveles de radiación que nos rodean no son peligrosos.
Para ayudar a entender a la gente qué es la radiación, y ver que no significa que sea algo que te tenga que matar, los investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte han publicado un estudio que revela la cantidad de radiación que emiten una serie de objetos cotidianos.
“Hicimos estudios porque la comprensión de la cantidad de radiación que desprenden ciertos elementos comunes ayuda a las lecturas de radiación en ciertos contextos, y así tener una mejor perspectiva”, afirma Robert Hayes, coautor del estudio. “Si la gente entiende los niveles de radiación estándar, así se ayudará a prevenir el pánico en las situaciones peligrosas”.
Midiendo la radiación gamma y beta emitida por estos elementos, el equipo calculó la radiactividad en MicroGray por hora (μGy/hr), y han publicado los hallazgos en la revista Health Physics.
Existen diferentes tipos de alimentos que fueron incluidos en el estudio, ya que el potasio emite pequeñas cantidades de radiación. Los aguacates, por ejemplo, emiten 0,16μGy/hr de radiación gamma, mientras que los plátanos producen 0,17μGy/hr.
Otros elementos no comestibles, como los ladrillos, emiten 0,15 μGy/hr, mientras que los detectores de humo despiden 0,16 μGy/hr.