Cuando la política y la religión se juntan, producen efectos insospechados

Cuando la política y la religión se juntan, producen efectos insospechados

Cuando la política y la religión se juntan, producen efectos insospechados. Es el caso de este mural del colectivo “La Piedrita” que hace honor al fanatismo de su violencia utilizando íconos sagrados para llevar su mensaje a las barriadas populares.

 

Esta es la foto que Nicolás Maduro debería regalarle al papa para explicarle esta extraña mixtura de religión, violencia, culto a las armas y fanatismo que constituye a sus partidarios, quienes sin el más mínimo escrúpulo, usan los más sagrados símbolos religiosos para manipular con sus mensajes de guerra a una población creyente que puede llegar a confundir la gimnasia con la magnesia.

 

Fuente: EDC

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