La figura del fallecido líder cubano llegó a videojuegos, películas y series norteamericanas. Sin duda, las apariciones más divertidas fueron en dos de las series animadas más importantes de la historia.
Cuadro del capítulo «Misión deducible» de 1998, cuando Mr. Burns le muestr a Fidel Castro el billete de un trillón de dólares con el que pretendía comprar la isla.
Más allá de odios y amores, la importancia de Fidel Castro para la historia del Siglo XX es indudable. Fuera de los libros de historia y los discursos de geopolítica, uno de los muchos medidores de la importancia de un líder en el mundo es su aparición en dos de las series más mordaces de la historia, The Simpsons y South Park, de las que ninguna celebridad ha escapado. Ni los líderes de carácter divino como Jesús, Buda o Mahoma se han salvado de acompañar las aventuras de la disfuncional familia Simpsons de Springfield, o de los cuatro inquietos niños de South Park.
El histórico líder de Cuba, para unos un dictador y para otros un emancipador, apareció en el mundo de Matt Groening y sus personajes amarillos el 5 de abril de 1998. Como acostumbra la serie, la aparición buscaba criticar duramente a la sociedad estadounidense, pero también fue una embestida al régimen cubano. Fidel Castro tuvo relación directa con Homero, el padre del hogar Simpson, y con el Sr. Burns y su fiel asistente, Smithers, símbolos del sistema bancario.
En el capítulo “Misión deducible”, Burns tiene un billete de un trillón de dólares que pertenece al gobierno norteamericano. Homero debe recuperarlo por un lío con la justicia y al intentar apropiarse del billete es convencido por su jefe de “volarse”, junto a Smithers, a una isla en el Caribe, lejos de Estados Unidos, comprar una isla y disfrutar del codiciado billete. La isla escogida es Cuba: Simpson, Burns y Smithers llegan al “paraíso socialista” de Fidel Castro, que pretenden comprarle a su líder, quien justo estaba por renunciar al comunismo por ser “una patraña que nunca iba a funcionar”.
Burns, escéptico de mostrarle a Castro lo que tienen en sus manos para adquirir la isla, es persuadido por otra brillante idea de Homero: confiar en el cubano y mostrarle el billete de un trillón de dólares. Burns se lo entrega y al pedirle que se lo vuelva, Castro les contesta: “¿Devolver qué?”. El capítulo concluye con tres abatidos habitantes de Springfield naufragando en una balsa a la deriva luego de salir de la isla. Un sablazo completo al régimen por todos los ciudadanos que exilió al intentar contrariar las ideas de Castro.
La otra aparición estelar de Castro fue en la serie, un poco más para adultos, creada por Trey Parker y Matt Stone y ambientada en un recóndito pueblo de Colorado. Todo empieza con la invitación del malcriado Eric Cartmam a sus tres amigos (Kyle, Stan y Kenny) a un concierto de los “Raging Pussies”. Los ortodoxos padres judíos de Kyle Broflovski no le querían dar persmiso, y le encomendaron una misión casi imposible a Kyle: solo podría ir al concierto de rock si lograba llevar la democracia a Cuba.
Sin tener idea de qué era Cuba y quién la gobernaba, el pequeño intelectual se trazó la meta de llevar la democracia a Cuba y le escribió una muy conmovedora carta al propio Fidel Castro, quien al leerla hasta se le salieron las lágrimas por el sentido escrito de Kyle. O el Castro que apareció en la serie era mucho más condescendiente que el fallecido líder cubano, o el texto era extraordinariamente especial, pues con ese acto la democracia regresó a Cuba, siendo noticia en todos los medios del mundo.
Cuando los padres de Kyle vieron que el noticiero de South Park anunciaba el regreso de la democracia a la isla, se estremecieron al saber que todo había sido por una carta de su hijo Kyle, sin embargo, no le dieron el permiso de asistir al concierto. No querían dejarlo ir, y por eso le pusieron una tarea que consideraban utópica y que su hijo cumplió.
Esas dos fueron solo algunas, aunque quizá las más importantes apariciones de Fidel Castro en la cultura popular estadounidense. El histórico líder también ha aparecido en películas, documentales, series de ficción y hasta en videojuegos, retratando así la indiscutible importancia de Castro en la historia, logrando dividir los pensamientos de la humanidad sobre su figura.
EE