Hace tiempo que estás en pareja, y un buen día, de lo bien que están en la cama, tu chico te propone experimentar cosas nuevas
Poses sexuales, novedades a las que tú no estás acostumbradas, y si bien alguna vez se te cruzaron por la cabeza, nunca pensaste considerar concretarlas.
¿Qué harías? ¿Te arriesgarías a probar o prefieres convencer a tu amor que no eres ese tipo de chicas? Claro que cada persona tiene diferentes gustos en el sexo: están los que lo disfrutan rudo, con juguetes, más personas…
SOBRE PREFERENCIAS
Es muy raro encontrar a una persona tan desinhibida capaz de experimentar cuanta cosa se le cruce por la cabeza, o le propongan. Estar predispuesto o no depende no solamente de la personalidad, sino de las experiencias de vida, crianzas y, por supuesto, los tabúes.
Es allí donde surgen las diferencias. Para algunas personas, es tabú hablar o practicar el sexo anal, para otras, en cambio, se trata del sadomasoquismo o sadismo. Pero la pregunta aquí no es hasta dónde llegamos, sino en cuando tu pareja tiene insiste en probar contigo aquello con lo que tienes problemas.
Primero y principal, tú no estás obligada a hacer algo que no quieras. En el sexo no hay reglas comunes a todos, por lo que si hay algo que no te agrade, no significa que algo ande mal contigo.
EL SEXO ORAL
El sexo oral es uno de los ejemplos que pueden entrar dentro de los tabúes. Para algunas personas, es completamente natural. Mientras existe la idea de que las mujeres disfrutar practicar el sexo oral, por el otro lado, muchas afirman hacerlo no por su propia satisfacción, sino por la de su pareja.
Pero si tu pareja te propone algo que no estás dispuesta a experimentar, no hay ninguna razón para que ni tú ni tu pareja te obliguen. Lo mejor es resolver la situación diciendo que no te gusta.
Tampoco te sientas culpable después de decir que no, después de todo, ambos son iguales en derechos.
PUEDEN INTENTAR ALGO NUEVO EN EL SEXO
Cada vez que una pareja tiene sexo, ambos tienen la posibilidad de aprender algo nuevo sobre el otro, además de la confianza recíproca. Es precisamente esa confianza, y que las relaciones evolucionan permanentemente, lo que te permitirá hablar con tu pareja sobre la posibilidad de experimentar cosas que antes no lo hubieras ni pensado.
Recuerda que el placer tiene que ser de ambos, y si alguna propuesta no te hace sentir cómoda, simplemente tienes que decir que no. Si hay amor, tiene que haber comprensión y respeto.
No es tan difícil volverse más atrevida en la cama… ¡Sólo es cuestión de animarse! No dejes de leer en iMujer estos y más temas sobre sexualidad.
Fuente imujer.com