Investigadores de la UCLA aseguran haber descifrado el misterio detrás de la decisión final de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS, por sus siglas en inglés).
Gabriel Rossman y Oliver Schilke, sociólogos de la UCLA, analizaron 25 años de datos y descubrieron que los cineastas que pueden agradarle a la AMPAS enfrentan el mismo riesgo que los grupos políticos de presión que buscan obtener un trato favorable o algún beneficio de las leyes. Los hallazgos aparecen en la edición de la American Sociological Review.
«La búsqueda de los premios de la Academia, al igual que la búsqueda de una regulación favorable, se caracteriza por una estructura económica donde los jugadores hacen ofertas costosas. Se persigue algo que es valioso y que se puede o no conseguir. Si no se obtiene, el dinero no regresa. Pero si se consigue, los resultados que se obtienen son muy valiosos», explicó Rossman de la Facultad de Letras y Ciencias de la UCLA».
Rossman enfoca su trabajo al análisis estadístico de la fama en los medios masivos de comunicación de masas, especialmente la música pop y las películas hollywoodenses. En 2008, realizó un estudio que llamó la atención por identificar cómo es que los actores son más propensos a obtener nominaciones al Óscar cuando trabajan con colaboradores de elite.
Pero en su último estudio, él y Schilke utilizaron el método llamado “lotería Tullock”, modelo que los economistas han usado para analizar el cabildeo político; sin embargo ellos lo emplearon para interpretar los costos y beneficios de hacer películas con la llamada «atracción Óscar».
Utilizando datos del sitio “Internet Movie Database” (IMDb ) que registra casi 3000 películas nominadas al Oscar estrenadas entre 1985 y 2009, Rossman y Schilke reunieron descripciones de los elementos temáticos de cada una, lo que IMDb describe como géneros y palabras clave de la trama. Los géneros de drama, guerra, historia y biografía eran fuertes candidatos de conseguir nominaciones a los Óscar, al igual que las palabras clave: intriga política, discapacidad, crímenes de guerra y mundo del espectáculo.
Así mismo, los investigadores registraron la época del año en la cual se estrenaron las cintas, encontrando que el fin de año es un buen vaticinador de una fuerte candidatura. Utilizando estas variables , Rossman y Schilke construyeron un algoritmo que predice fuertemente el número de nominaciones al Óscar que una película conseguirá.
«El algoritmo muestra el atractivo hacia el Óscar, o cuántas nominaciones se espera que se consigan con base en la similitud de dicho filme con otras cintas recientemente nominadas», explicó Schilke, futuro doctor en la Sociología por la UCLA.
También, los sociólogos utilizaron los ingresos de taquilla en los Estados Unidos y los costos de producción como se informa en otro sitio de cine en línea para determinar la tasa de retorno de inversión de las casas productoras. Con esta información, fueron capaces de medir el efecto sobre los resultados financieros de tener una nominación de la Academia.
No es sorprendente que las películas que son nominadas para un Premio de la Academia tengan una gran venta de entradas en las cinematográficas. En algunos casos, los ingresos de taquilla de las películas con nominaciones son dos o tres veces mayores que los ingresos de las cintas que no reciben nominación alguna.
Los ingresos en taquilla se elevan cuando una cinta tiene probabilidades de ser nominada a los Óscar.
«Hemos encontrado que al público no le gusta el tipo de estética característica de las películas dignas del Óscar. Las películas tienden a ser serias y deprimentes, y a la audiencia no le gusta eso, por lo tanto, hacer películas merecedoras del Óscar es una estrategia arriesgada que el espectador promedio podría no apreciar», aseguró Rossman.
De acuerdo con el modelo que los investigadores construyeron con los datos históricos, se espera que una película con un presupuesto medio de producción, muy por debajo del atractivo Óscar, como una película familiar o una cinta de ciencia ficción estrenada en primavera, obtenga aproximadamente $32 millones de dólares en la taquilla. Mientras que una película con una mediana de atracción Óscar (un film típico) se pronostica tener cerca de $28 millones en ingresos en taquilla (el estudio sólo analizó los ingresos de taquilla de los Estados Unidos, que tienen una alta correlación con otras fuentes de ingresos).
Los ingresos de taquilla para una película biográfica estrenada en diciembre por un estudio independiente con un porcentaje del 95 % de nominación o atracción Óscar dependerá de la cantidad de nominaciones a la película obtuvo. Por ejemplo, con cero nominaciones se esperaría que la película gane unos $24 millones de dólares; con una nominación, alrededor de uno $40 millones; y con cinco nominaciones sus ingresos crecerían hasta los $92 millones de dólares.
El simple hecho de la nominación al Óscar estimulará a que las personas vieran las películas de otro modo.
«Al público no le gusta el tipo de películas que obtienen premios Óscar , pero a sí les gustan los Óscares», dijo Rossman.
Esto no es una novedad para la industria cinematográfica, pero al igual que los grupos de presión tienen sus ojos puestos en un premio específico cuando hacen contribuciones políticas, los estudios tienden a decidir pronto si van a conseguir una nominación para mejorar sus probabilidades de continuar «apostando en el sistema.
«Las características de las películas con atractivo Óscar son demasiado identificables para no tenerlas en cuenta.
Si bien no es casual que «My Cousin Vinny», que está muy por debajo del promedio del atracción al Oscar ser nominado […] con el objetivo de ser nominado, se debe hacer el tipo de cosas por el que se obtendría una nominación -como filmar una película biográfica o estrenar en época navideña», afirmó Rossman.
Así de distintivas son las características de las películas con “atractivo Óscar”. De hecho, las revistas especializadas, como Entertainment Weekly, las reconocen a simple vista. Rossman y Schilke analizaron esta revista y descubrieron que casi nunca falló en predecir correctamente a los nominados para todas las categorías.
«Tienen muy pocos falsos negativos. Hay algo muy reconocible característica del Óscar y creo que no es sólo es la calidad. Es más como una convención de género», dijo Rossman.
«Por ejemplo, ‘Terminator 2 es para la mayoría de la gente una muy buena película, pero nadie se sorprendió de que no obtuviera ningún premio de la Academia fuera de las categorías técnicas. Mientras que si tomamos otras películas, como ‘Crash’, la cual mucha gente consideraría como una mala cinta, no obstante nadie se sorprendió de que tuviera un montón de nominaciones al Oscar, incluyendo mejor película y mejor guión original. Al igual que una industria buscando una legislación favorable, ya sea que la obtenga o no, primero debe proporcionar las contribuciones de campaña, un estudio cinematográfico tiene que comprometerse a hacer una película que siga una estrategia de Óscar antes de saber si realmente va a conseguir nominaciones”, señaló Rossman.
Mientras que las presiones de los grupos de oposición son vistas como una cuestión negativa en el proceso democrático, Rossman y Schilke creen que las influencias impuestas en la carrera hacía los Óscares tienen resultados benéficos.
«En la búsqueda de estas valiosas nominaciones, las películas con temas más difíciles y las películas con un atractivo limitado consiguen frecuentemente más nominaciones de lo que sería el caso», finalizó Rossman.
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