La nueva junta tendrá como objetivo «la renovación y recuperación total de la Cruz Roja Venezolana»
La Cruz Roja Venezolana (CRV) eligió este sábado su nueva junta directiva, con Luis Farías como presidente, casi un año después de ser intervenida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), luego de que la Fiscalía abriera una investigación sobre el «presunto acoso y maltrato» de Mario Villaroel -quien entonces presidía la organización- a los voluntarios y trabajadores.
Tras la intervención, Villaroel -en el cargo durante más de 40 años- fue sustituido por Ricardo Cusanno, expresidente de Fedecámaras, la mayor patronal del país, para un período que no debía superar el año, tiempo en el cual se debían convocar las elecciones para escoger a los miembros de la nueva junta directiva.
Según un comunicado de la CRV, el nuevo presidente, abogado de 29 años, tiene experiencia en cooperación humanitaria, y liderará la junta definitiva, tras casi un año de reestructuración de la organización con una directiva ad hoc.
La nueva junta de gobierno fue nombrada a través de una Asamblea Extraordinaria, en la que participaron «más de 750 voluntarios» de las «41 filiales de todo del país de la Cruz Roja Venezolana», luego de décadas «sin posibilidad de participar y poniendo fin al proceso de reestructuración».
«Este encuentro (…) marca un hito histórico para la institución, porque es la primera vez que las regiones de todo el país han tenido la oportunidad de participar en una elección», señaló la organización en el comunicado.
Según Farías, la nueva junta tendrá como objetivo «la renovación y recuperación total de la Cruz Roja Venezolana», «la reafirmación de los Principios Fundamentales de la Cruz Roja», la tolerancia «cero» a las «prácticas indebidas» y la «plena implementación de los nuevos estatutos».