Críticos catalogan la nueva serie de Kim Kardashian de desastre histórico

Críticos catalogan la nueva serie de Kim Kardashian de desastre histórico

El estreno de All’s Fair (Todas las de la ley), la nueva ficción televisiva de abogados producida por Ryan Murphy, detonó una oleada de críticas tan destructivas que la prensa especializada se pregunta si la serie, protagonizada por Kim Kardashian, podría ser la peor jamás producida.

 

El consenso de los principales medios internacionales, según reseñó EFE, es lapidario. USA Today directamente afirma su baja calidad. La revista Variety la califica de «desastrosa», mientras que The Hollywood Reporter apunta con sarcasmo que «Kardashian es una protagonista apropiadamente rígida para el vacío de Ryan Murphy».

 

La serie, estrenada en Hulu y Disney+, reunió un reparto de prestigio que no logró evitar el naufragio.

 

Nombres de la talla de Glenn Close, Sarah Paulson, Naomi Watts y Niecy Nash-Betts acompañaron a Kardashian, quien interpreta a la abogada Allura Grant en una trama centrada en un equipo de mujeres que deja un bufete dominado por hombres para fundar su propia firma legal en Los Ángeles.

 

 

 

 

 

Colapso de un reparto de lujo

Ni la presencia de estas consagradas actrices pudo redimir la producción. En el portal web Rotten Tomatoes, la ficción debutó con un desolador 6% de opiniones profesionales positivas, marcando una de las peores recepciones del año.

 

Ante el calibre del desastre, el debate giró hacia la ironía. Medios como BBC, The Times o The Guardian se preguntaron si la serie es tan ineficaz que, paradójicamente, trasciende la mediocridad.

 

La revista Time afirmó con sarcasmo que «es tan mala que podría ser arte», sugiriendo que la ficción funciona como una «surrealista y autoconsciente performance artística» sobre el colapso cultural.

 

El diario británico The Telegraph no se detuvo en sutilezas, calificándola como la peor serie jamás producida por Ryan Murphy.

 

El juicio más contundente provino de The Guardian, que lamentó las «calificaciones de cero estrellas» y citó a su crítica, Lucy Magan: «No sabía que todavía era posible hacer que la televisión fuera tan mala».

 

Magan sentenció que «ni siquiera Glenn Close puede salvar este desastre» de tramas sombrías, personajes sin rumbo y, según su parecer, «las peores escenas de besos jamás filmadas».

 

De esta manera, el proyecto de Murphy, conocido por éxitos como Glee y American Horror Story, se ha convertido en un insólito caso de estudio sobre el fallo de la fórmula estelar.

 

 

El Nacional

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