¿Diálogo? Ayer en el encuentro que sostuvo el Presidente de la República con representantes de la Asamblea Nacional se esperaba alguna intervención de diputados de la Mesa de la Unidad, pero esto no se dio. Las poco más de dos horas de reunión fueron ocupadas principalmente por Nicolás Maduro, quien regaló libros a los presentes, anunció el aumento del salario mínimo y nombró el 2014 como el año de la «juventud venezolana», pero la retroalimentación con los parlamentarios no existió.
Por parte de la oposición acudieron los cuatro jefes de las fracciones parlamentarias. Dinorah Figuera, jefa de la fracción de Primero Justicia, comentó que en el Palacio Legislativo se les planteó que podrían intervenir en Miraflores, ante lo cual los diputados se dividieron los temas que llevarían ante el Ejecutivo. «Más que un diálogo lo que hubo fue un monólogo. Maduro dejó una mala impresión. Hace dos semanas recibió a los alcaldes electos y se les permitió el derecho de palabra, nosotros teníamos la expectativa de que también se nos dejaría hablar», dijo la diputada por el Distrito Capital.
Figuera dijo que tenían previsto plantear «graves problemas» del Parlamento que están relacionados con la jefatura de Diosdado Cabello. Asimismo, señaló que expondrían la mora que tiene el Legislativo con la designación de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, tres de los rectores del Consejo Nacional Electoral con sus suplentes y el contralor General de la República.
La asambleísta agregó que otra de las críticas que llevaban ante el primer mandatario nacional era el predominio de los temas políticos por encima de la agenda social en la AN.
Igualmente, Figuera esperaba plantear el «clima conflictivo» y la «criminalización de partidos como Primero Justicia» en el seno de la AN. «Esperábamos que disminuyera esa situación con el llamado al diálogo, pero no», comentó.
Aunque no se les permitió derecho de palabra durante el acto oficial, Figuera contó que al finalizar la reunión llamó al presidente Maduro para hacer los planteamientos fuera de cámara, pero no fue atendida.
Contradicciones
Para el diputado por de Acción Democrática por el estado Sucre, César Rincones, el Gobierno y el Partido Socialista Unido de Venezuela atraviesan la disyuntiva entre un diálogo real y la postura de los radicales del oficialismo. «El Gobierno está obligado al diálogo, pero no puede por los radicalismos», dijo el asambleísta.
Rincones considera que con las medidas económicas que tomará el Gobierno requieren de un diálogo. «Hasta ahora el socialismo ha visto medidas populares, pero esas nuevas medidas económicas que vienen son antipopulares, y cuando tomas esas medidas es necesario el diálogo; sino es difícil».
El diputado por AD agregó que desde el lado de la Unidad se han dado muestras de que sí quieren el diálogo, como la asistencia de los jefes de las fracciones parlamentarias a la reunión con el presidente Maduro en Miraflores.
Fuente: EU