La gira de la Presidenta Aterrizó anoche en el aeropuerto Kennedy. El miércoles hablará ante la Asamblea General de la ONU.
Tras su almuerzo con el Papa Francisco en el Vaticano, Cristina Kirchner y su extensa comitiva cruzaron el Atlántico y duermen desde anoche en la misma ciudad que el juez Thomas Griesa y el empresario Paul Singer, los dos hombres que mayores desvelos provocaron al Gobierno en los últimos meses.
Su habitual visita anual a Nueva York para participar de la Asamblea General de las Naciones Unidas viene acompañada esta vez por una escalada de tensión entre la Casa Rosada y Estados Unidos, disparada a partir de los fallos de la Justicia de aquel país favorables a los fondos buitre y que mantienen a la Argentina en una situación que el mercado financiero considera de default, aunque la Casa Rosada se resista a esa calificación.
Si en los últimos años los discursos de la Presidenta ante la Asamblea de la ONU estuvieron concentrados en las negociaciones -ahora congeladas- con Irán para juzgar a los responsables del atentado a la AMIA y la disputa con Gran Bretaña por la soberanía de Malvinas, se descuenta que la alocución de Cristina programada para este miércoles al mediodía tendrá como eje central la batalla contra los fondos especulativos y el objetivo de crear un nuevo marco legal para las reestructuraciones de deuda, que ya recibió hace dos semanas un voto favorable en la ONU.
Habrá que ver si la Presidenta aprovecha esa platea global para avanzar en su denuncia de las últimas horas de un plan de “desgaste” de su gobierno del que, según sus palabras, participarían los buitres, la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, una línea aérea estadounidense, periodistas y medios argentinos, entre otros.
La agenda presidencial en Nueva York todavía se está terminando de confeccionar pero, al menos hasta anoche, estaba previsto que comience mañana por la tarde con dos reuniones.
Una con el magnate George Soros, un “buitre bueno”, que especuló contra la moneda de decenas de países e hizo quebrar al Banco de Inglaterra, pero que esta vez tomó una posición favorable a la Casa Rosada, demandando al Bank of New York Mellon por retener los fondos para el pago de los bonos argentinos acatando el fallo del juez Griesa.
Cristina y Soros ya compartieron un encuentro privado hace dos años en esta ciudad y ahora circulan rumores de que el empresario húngaro-estadounidense hasta podría ofrecer comprar la deuda a los holdouts para luego negociarla.
También mañana, Cristina participará de un encuentro que le preparó el titular de la UOCRA y secretario de relaciones internacionales de la CGT oficial, Gerardo Martínez, con dirigentes del sindicalismo internacional. En la misma tónica, se espera que de allí salga otro respaldo a la pelea con los buitres, seguramente con un acento en las consecuencias negativas de la especulación financiera en el mercado laboral.
Los diplomáticos argentinos trabajan anoche para que el martes Cristina tenga algún encuentro con empresarios y financistas con intereses en Argentina.
El miércoles será el día de mayor voltaje político.
Tras el discurso ante la Asamblea General, la Presidenta participará por la tarde de la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU convocada por Barack Obama para debatir el combate a los terroristas del Estado Islámico (ISIS, según su sigla en inglés). ¿Habrá algún diálogo privado entre Cristina y Obama? Esa misma noche, la Presidenta volará de regreso a Buenos Aires.
Fuente:Clarin.com