La presidenta argentina, Cristina Kirchner, se opuso a una eventual operación militar contra Siria, impulsada por Estados Unidos y Francia, al llegar el miércoles a San Petersburgo (Rusia) para asistir a la cumbre del G20.
«Nadie, absolultamente nadie quiere la guerra y no creemos que las muertes se solucionen con más muertes», declaró la presidenta argentina apenas bajó del avión en el aeropuerto de Pulkovo.
Argentina ocupa un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, como miembro no permanente hasta fines de 2014. La presidenta afirmó que aunque no esté en la agenda oficial de esta cumbre, «indudablemente» el tema de Siria «va a sobrevolar en este G20».
«Estamos ante una situación (…) de gravedad institucional global», afirmó, al referirse a la voluntad de Washington y París de lanzar una acción para «castigar» al régimen de Bashar al Asad, al que atribuyen el bombardeo con armas químicas de una zona de rebeldes sirios el pasado 21 de agosto.
«La muerte no tiene ideología, los seres humanos mueren cualquiera sea su pensamiento, su religión y su credo producto de guerras injustas que tienen que ver con cuestiones de poder», subrayó Kirchner.
Obama sometió su plan a una aprobación del Congreso estadounidense. El presidente ruso, Vladimir Putin, aliado de Siria, advirtió el miércoles de que un visto bueno del legislativo norteamericanio a un ataque equivaldría a una «agresión».
Fuente GV