La expresidenta de Argentina Cristina Fernández cuestionó este viernes, el régimen de visitas de la prisión domiciliaria que ha impuesto la justicia por seis años, que exige autorización previa para cualquier persona que no pertenezca a su círculo familiar, legal o médico.
“El resto de mis relaciones con el mundo exterior; amigos, amigas, compañeros, compañeras y otras personas que conozco y me vinculo por el solo hecho de ser una persona que tiene vida, cada vez que quieran visitarme deberán presentar una solicitud al Tribunal y luego esperar su autorización”, escribió en X, antes Twitter.
Advirtió que sus abogados -Carlos Alberto Beraldi y Ary Rubén Llernovoy- recurrieron la decisión del Tribunal Oral Federal N°2 que solo permite que la visiten personas de su núcleo familiar, sus abogados y médicos.
“Un régimen de exclusión totalmente arbitrario, que no se le aplica a nadie y violatorio de mis más elementales derechos civiles. De mis derechos políticos, mejor ni hablemos. Te la debo”, agregó.
Cuando el martes el tribunal oral, integrado por Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, le otorgó la prisión domiciliaria a la ex presidente le impuso una regla, además de no poder salir de su casa: «Deberá abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario y/o alterar la convivencia pacífica de sus habitantes».