El Juez Único de Competición dictó sentencia respecto del partido de vuelta de la Supercopa de España, pero al parecer no vio la agresión protagonizada por el portugués Cristiano Ronaldo contra Diego Godín, defensor uruguayo del Atlético Madrid.
La acción fue castigada por el colegiado del encuentro con una tarjeta amarilla para el atacante del Real Madrid y en el informe se justificó que fue amonestado «por empujar a un contrario», según reflejó el árbitro Fernández Borbalán.
Las imágenes recogidas por las televisiones no dejan lugar a dudas sobre la naturaleza de la acción de Ronaldo sobre el central charrúa. CR7 le propinó tres brutales puñetazos en un tiro de esquina desde la izquierda del ataque merengue.
Borbalán no se percató de la acción, o quizás estuvo más pendiente del balón. Prefirió sancionar el incidente con una amarilla que no acarreaba suspensión alguna.
El Atlético Madrid optó por no denunciar la acción, lo que habría obligado a actuar de oficio al Juez Único. Pero el responsable de la sentencia, obviando las indicaciones de la UEFA, también prefirió mirar hacia otro lado antes de sancionar a Cristiano.
La bronca del Atlético se basa en que Diego Simeone fue duramente sancionado por el cuarto árbitro y pasará ocho partidos fuera del banquillo para dirigir a su equipo, mientras que los puñetazos de Ronaldo quedaron impunes.
Fuente: InfoBAE