Las réplicas del terremoto que desencadenó Jonathan Barnett cuando dijo que Bale, su representado, no quería “ser el que más ropa interior vende” (en clara alusión a Cristiano) continuaron sucediéndose ayer. Era muy esperado el primer encuentro entre Bale y Cristiano en el entrenamiento programado en Valdebebas para las cinco de la tarde de ayer. Pero no se produjo porque el galés tenía permiso del club para quedarse en Cardiff atendiendo unos compromisos publicitarios. Llegará a Madrid hoy y al partido ante el Levante con sólo dos entrenamientos en sus piernas, uno menos que el resto de sus compañeros. Y lo hará, también, tras haber jugado los 90 minutos ante Andorra en un partido que era intrascendente para Gales, que ya estaba clasificada para la Eurocopa.
Las declaraciones de Jonathan Barnett no sentaron nada bien ni a Cristiano ni a su representante, Jorge Mendes. Los dos pudieron decírselo a la cara a Florentino Pérez (que luego informó a Benítez) en el acto de entrega de la Bota de Oro en el que coincidieron el martes. La propia cara del presidente durante los posados con el futbolista no transmitía la felicidad del momento, en realidad, enturbiado por lo que había dicho el día anteriorBarnett: “No suelen cenar juntos (Bale y Cristiano), pero no se odian”. Gustó menos aún a Cristiano queBarnett hiciera un juicio de valor sobre lo que puede suceder en el futuro: “Creo que está llegando una nueva guardia y tal vez haya resentimiento por ello”, decía sobre las críticas que a veces Bale recibe en España. “Pero eso cambiará. Gareth juega ahora en una posición mejor, donde quiere hacerlo”.
En medio de ese ambiente tan crispado llegó a medio día de ayer la reacción que Cristiano esperaba. La SER informaba de que Benítez había llamado a Bale para pedirle explicaciones por lo dicho por su agente, y para indicarle que tratara de apagar el fuego pidiendo disculpas. Según esta información, que se repitió en otras emisoras de radio en ese mismo horario, Bale habría contestado que él no habla por boca de su representante y que no tenía nada que ver con el tema. El entrenador, luego, ni admitió ni desmintió haber realizado esa llamada en una entrevista realizada por la noche en Onda Cero (pueden leerla en la página 4). Simplemente se limitó a decir: “No puedo controlar lo que dicen los agentes”.
Reincidente. Jonathan Barnett es reincidente haciendo declaraciones que enfrentan a Bale con sus compañeros en el Madrid. Las más explosivas fueron realizadas el pasado mayo: “Tienen que pasarle más el balón para que pueda demostrar lo bueno que es. Bale podría haber ido al despacho de un directivo y quejarse, pero no quiere molestar a nadie”. Luego, fue el propio Barnett quien visitó a Florentino Pérez cuando finalizó la temporada para pedir un cambio de ubicación en el campo para su jugador. Ahora Bale juega por detrás del delantero, “donde quiere”, como dijo el propio agente en su última rajada en The Guardian.
Antes de eso, en septiembre, había dicho Barnett que Bale ya “está al nivel de Cristiano en cuanto a logros conseguidos con el Madrid”. Un pellizco más a la jerarquía del portugués, que viene asegurando más de 50 goles por campaña durante cinco temporadas y que es el ganador del Balón de Oro en sus dos últimas ediciones.
Fuente: AS
