Ingredientes
400 ml. nata ligera (para cocinar)
400 ml. leche
100 gr. azúcar
La piel de un limón (sólo la parte amarilla, porque la blanca amarga)
Un sobre y medio de cuajada (o dos si añadimos un poco más de leche). También sirve la misma cantidad de gelatina neutra en polvo.
Para la base;
1 paquete de galletas maría
75 gr. de mantequilla o margarina
Una cucharada de azúcar moreno
Si forramos el molde con papel transparente luego será más fácil desmoldarlo cuando cuaje.
Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla o margarina y el azúcar. Yo lo hago a mano, una vez mezclada, cubrimos el molde haciendo una base de galletas. Reservamos en el congelador.
Reservamos un vaso de leche. Añadimos el resto de la leche junto a la nata, el azúcar y la piel del limón y lo hervimos. Retiramos con cuidado de no quemarnos las pieles del limón.
Mezclamos la cuajada en el vaso de leche, diluimos bien y añadimos al resto de la mezcla (que tiene que estar hirviendo). En todo caso, en el mismo paquete de la cuajada describen el modo de empleo.
Vertemos sobre el molde con cuidado de no chafar las galletas, para eso podemos verterla con la ayuda de un cucharón.
La dejamos cuajar unas 4 horas en la nevera. Para decorarla he usado nata montada, un poco de ralladura de limón y almendras crocanti, que se encuentra en cualquier super.
Fuente: CocinaConMarta