Ingredientes
Para dos personas:
2 láminas de pasta brick
6 champiñones
1/2 calabacín
1 cebolla
1 diente de ajo
100 g de queso cremoso
65 g de queso curado
150 ml de leche
50 ml de nata líquida
aceite de oliva
Sal
Pimienta
Elaboración:
Para hacer la crema de queso, pica finamente la cebolla y póchala a fuego suave en una cazuela con un chorrito de aceite. Sazona, vierte la nata líquida y la leche y espolvorea una pizca de pimienta. Añade el queso cremoso y remueve con una varilla. Vierte la mezcla en el vaso de la batidora y tritura. Reserva.
Corta 4 círculos de pasta brick con ayuda de un molde cilíndrico y colócalos en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Unta las obleas con un poco de aceite. Cubre con otro papel de horno y presiona con una bandeja de horno. Hornea a 180ºC durante 12 minutos aproximadamente, hasta que queden crujientes.
Pica finamente el ajo y dóralo en una sartén con un chorrito de aceite. Corta los champiñones en cuartos y añádelos. Sazona y cocina hasta que estén blanditos. Escurre y reserva.
Corta el calabacín en láminas y fríelas en una sartén con un chorrito de aceite. Sazona y cocina hasta que estén blanditas. Escurre y reserva.
Distribuye los champiñones encima de dos círculos de pasta brick (rellena bien los bordes para que no se quemen al gratinar). Espolvorea con un poco de ralladura de queso curado y gratina en el grill a 220ºC. Coloca las otras dos láminas de pasta brick en el plato en el que vayas a servir. Pon el calabacín sobre ellas y encima las obleas gratinadas. Acompaña con la crema de queso y sirve.
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