Ingredientes
200 ml de zumo de mandarinas
1/2 cucharada de maicena
1 yema de huevo
1 cucharada de azúcar glas
2 cucharadas de leche fría
Preparación
Lo primero que tenemos que hacer es exprimir las mandarinas para obtener su delicioso zumo. Posiblemente siempre te tomas las mandarinas comidas y no exprimidas, pero cuando pruebes su zumo, te gustará tanto que procurarás aprovechar la temporada para tomar un buen zumo en el desayuno.
Calentamos el zumo sin que llegue a hervir y mientras tanto disolvemos la maicena en la leche fría. En un bol mezclamos la yema de huevo y el azúcar glas y batimos con energía durante un par de minutos. Añadimos la leche con la maicena y lo integramos bien.
Vamos volcando el preparado anterior sobre el zumo de mandarina y cuando está bien homogéneo, lo volvemos a poner a calentar en el cazo donde tras unos cinco minutos al fuego, removiendo continuamente, empezará a espesar. Apagamos el fuego y lo pasamos a unas copas.
Dejamos que se enfríe dentro de la nevera hasta el momento de servirlo. Como me habían sobrado unas rodajas de manzana crujientes de la receta de kiwi relleno de mascarpone y manzana crujiente del otro día, aproveché para decorar las copas con un par de peinetas, pero también podéis usar unos gajos de mandarina o ralladura de lima, para dar un contraste de color y aroma.
Fuente: Bebés y más
Por Confirmado: Gabriella Garcés