La organización de los Juegos de Tokio y el Comité Olímpico Internacional (COI) insisten en prometer una cita olímpica (23 julio-8 agosto) segura a pesar de la pandemia, pero expertos sanitarios japoneses dudan sobre esta posibilidad.
«Incluso sin la pandemia de coronavirus, los Juegos Olímpicos, como agrupación de masas, favorecen toda clase de enfermedades infecciosas», señala a la AFP Atsuo Hamada, especialista de la Universidad de Medicina de Tokio.
El comité de organización Tokio-2020 ha comenzado a establecer nuevas normas para los participantes. Habrá un control sanitario antes de la llegada a Japón, test regulares una vez en el país, restricciones y seguimiento de contactos, además de limitación en la estancia en la Villa Olímpica.
Los responsables olímpicos subrayan el éxito de otros eventos deportivos durante la pandemia, pero los expertos sanitarios replican que los Juegos tienen una dimensión más grande, con más de 11.000 deportistas de más de 200 países en Tokio.
«No puede haber un riesgo más elevado», dice Michael Head, investigador de salud global de la Universidad de Southampton (Reino Unido), preguntado por la AFP.
Aunque los deportistas sean vacunados antes, «podría haber ciertas variantes que presenten cierta resistencia a la vacuna», estima el experto.
«La unión de personas que vienen de tantos países diferentes solo acelerará la probabilidad de ver aparecer una nueva variante», añade Head.
‘Inconcebible’
«Todo lo que se puede hacer para reducir el riesgo está hecho», dice Hassan Vally, profesor de salud pública de la universidad de La Trobe, en Australia. «Pero no se puede reducir el riesgo completamente», añade.
«Si se miran las cosas desde el ángulo de la salud pública, organizar unos Juegos es todo lo que no tienes ganas de ver actualmente», resumió Hassan Vally.
La organización de los Juegos espera a la primavera para tomar algunas decisiones duras, incluida la posibilidad de limitar o prohibir el acceso de los espectadores a los estadios.
«Es inconcebible dejar entrar espectadores del mundo entero», cree Atsuo Hamada.
Head considera que el número de espectadores debería ser tan limitado como fuera posible. «Esto no eliminará el riesgo, pero lo reduciría», señala.
El comienzo de la vacunación hizo renacer esperanzas para los Juegos, aunque algunos países han anunciado que no tienen previsto vacunar a sus deportistas antes del verano, mientras que el COI y Japón creen que la vacunación es una condición indispensable para participar en el evento.
Infecciones inevitables
Koji Wada, experto japonés en salud pública, cree poco probable que todos los deportistas y el conjunto de la población japonesa estén vacunados antes de la apertura de la cita olímpica, el 23 de julio.
«Las vacunas son una herramienta para protegerse cada uno y no a los otros», señaló este profesor de la Universidad Internacional de la Salud de Tokio, que aconseja al gobierno japonés en la gestión de la pandemia.
Wada recomienda a la organización evaluar si algunos deportes implican contactos físicos demasiado cercanos, como el judo, aunque amputar a los Juegos alguna de sus disciplinas parece poco probable.
Head es más directo. Desde un punto de vista sanitario, organizar los Juegos «no tiene ningún sentido actualmente».
Otros expertos abren la mano a que se tomen medidas para que los Juegos se puedan disputar.
Atsuo Hamada puede imaginar los Juegos «con controles frecuentes, deportistas y personal limitando sus movimientos y en burbujas, con todo el mundo siguiendo el evento por televisión».
Hassan Vally cree que los Juegos se pueden celebrar pero que la organización debe asumir que habrá infecciones.
«Es imposible que los Juegos se celebren sin que haya algún escándalo ligado al virus. La manera de responder será el mayor desafío», dice.
Fuente: El Universal
Por: Maria Laura Espinoza
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