La tecnología y la robótica se involucran cada vez más en nuestra vida. En esta ocasión, el arte de tatuar podría ser replicado por una impresora 3D.
Este interesante concepto fue desarrollado por 3 estudiantes de la escuela de diseño ENSCI-Les ateliers en París, durante un taller de 8 horas de duración. Su meta es proveer a los tatuadores con una nueva herramienta para asistirlos en su trabajo. Los inventores de esta impresora de tatuajes han recibido buena retroalimentación por parte de algunos artistas del medio, y se dicen estar contentos de poder contribuir de manera modesta a la historia de este tipo de arte.
En cada una de las fases del desarrollo de su invento, los estudiantes contaron con la colaboración de tatuadores profesionales para guiarlos en el proceso de diseño y construcción. El invento funciona de manera bastante sencilla, lo único que hicieron fue reemplazar las boquillas de una impresora 3D por una máquina de tatuar. Obviamente se necesitaron de conocimientos técnicos para instalar correctamente los componentes, además de la realización de muchas pruebas antes de poder aplicar tinta en la piel de alguien.
Por el momento, la comercialización del producto no es una prioridad para el equipo de inventores, pues toda su atención está puesta en el mejoramiento de la tecnología y los procesos, así como en encontrar la respuesta a diversos cuestionamientos de seguridad y calidad.
Probablemente una máquina o un robot nunca serán capaces de igualar la creatividad y maestría de un tatuador profesional, pero este tipo de inventos puede ayudar a mejorar las técnicas y asistir a nuevos tatuadores en su proceso de aprendizaje.
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